El estado de salud del cardenal Norberto Rivera se ha agravado en las últimas horas a causa del COVID-19, al grado de haber recibido ya la extremaunción, reveló el exvocero de la Arquidiócesis Primada de México, Hugo Valdemar.
En entrevista para Apro difundida por Proceso, el exvocero no reveló las razones por las que la Arquidiócesis habría abandonado al obispo emérito, pero el abandono habría sido total: en lo económico y en lo espiritual. En lo primero, debido a las limitaciones del seguro médico contratado por la representación religiosa y, en lo segundo, por razones desconocidas.
“Este lunes, a un sacerdote se le permitió ingresar al hospital para que le diera la extremaunción, pero totalmente al margen de la arquidiócesis, que no ha querido costearle sus gastos médicos ni tampoco darle apoyo espiritual”, acusó Valdemar.
De acuerdo con el exvocero de la arquidiócesis –de la cual Norberto Rivera estuvo al frente hasta 2018 (de hecho, goza de la calidad de arzobispo primado emérito de México) – el cardenal tuvo que ser trasladado del hospital en el que se encontraba, luego de presentar complicaciones derivadas de COVID-19.
“Actualmente ahí permanece en terapia intensiva, sedado e intubado”, reveló Hugo Valdemar. En detalles sobre la gravedad de Norberto Rivera, el exvocero señaló que, al ingresar al nuevo hospital, el cardenal presentaba un cuadro de daño severo en los pulmones, al grado de ofrecer una saturación de oxígeno del 40%.
El pasado fin de semana se reveló que Norberto Rivera dio positivo a COVID-19. En este caso, fue la Arquidiócesis Primada de México la que dio a conocer el estado de salud de su obispo emérito, señalando que se encontraba estable y recibiendo la atención médica correspondiente.
“[El cardenal Norberto Rivera] nos pide que lo acompañemos con nuestras oraciones. Elevemos nuestras plegarias a Dios por el Arzobispo Emérito de México”, señaló el breve comunicado que compartió la arquidiócesis en sus redes sociales.
Hugo Valdemar señala al actual arzobispo primado de México, Carlos Aguiar Retes, como responsable de la negativa de la Arquidiócesis a no costear los gastos médicos de Rivera Carrera, lo cual le correspondería por lo dictado en la legislación canónica. Al parecer, debido a que el seguro médico contratado por la representación religiosa no cubre gastos derivados de COVID-19.
“No le estamos pidiendo a Aguiar Retes que tenga caridad cristiana, sino tan solo un poco de humanidad. Y si no puede dar respuesta a las necesidades de sus sacerdotes, pues que renuncie al cargo por inepto”, agregó Valdemar.