La alerta por COVID-19 en Nueva York se ha elevado a “Alta”, lo que significa que el número de contagios ha incrementado en los últimos días y el sistema de salud está en riesgo de saturarse… nuevamente.
En las últimas 24 horas, la ciudad de Nueva York ha reportado 3 mil 779 nuevos casos COVID-19 y, si bien son nada comparados con los que se reportaban diariamente hace unos meses, son razón suficiente para encender las alarmas.
Por medio de un breve mensaje, el gobierno de la ciudad de Nueva York dio a conocer que el nivel de alerta COVID-19 se encuentra en colorcito naranja… lo que quiere decir que el nivel es “Alto”, a un pasito del rojo.
“La presión sobre el sistema de salud está aumentando”, advirtió el Departamento de Salud de Nueva York.
Debido a la situación, se vuelve a pedir a los que no lo han hecho que se apliquen la vacuna contra el COVID-91 (o el refuerzo). Además, se recomienda volver a usar el cubrebocas en espacios cerrados y en lugares en los que haya una considerable cantidad de personas reunidas.
“Consideren evitar actividades de riesgo”, sugiere el Departamento de Salud a los habitantes de Nueva York y por “actividades de riesgo” se refiere a aquellos eventos en los que se reúnan varias personas en un espacio cerrado.
De acuerdo con Bloomberg, para considerar subir el nivel de alerta COVID-19, las autoridades de Nueva York toman en consideración el número de admisiones a hospitales por la enfermedad, así como el porcentaje de camas que se utilizan para atender a pacientes contagiados.
Apenas a inicios de mayo, la ciudad de Nueva York abandonó el nivel “Bajo”, para pasar a “Medio”, luego de superarse los 200 casos por cada mil habitantes en un periodo menor a siete días. Hace unos días (el 13 de marzo), el porcentaje de camas utilizadas para atender a pacientes COVID-19 supera el 10% del total.
El comisionado de Salud de Nueva York, Ashwin Vasan, suavizó la situación, al asegurar que el gobierno tiene toooooodo lo necesario para enfrentar esta nueva ola de contagios. Además, pronosticó que ésta podría pasar muy rápido… siempre y cuando la población eche la mano y siga las indicaciones y sugerencias.
“Volver a Bajo Riesgo depende de que cada uno haga su parte y si seguimos la guía, nuestros pronósticos anticipan que el pico de esta ola no durará mucho. Lo que hagamos ahora puede marcar la diferencia”, señaló el funcionario.