¿Qué está pasando? ¿Qué hacen los empresarios con AMLO? ¿Quién dejó que Manuel Bartlett se escapara de la Isla Nublar? Sí, hay muchas preguntas sobre lo que pasó este martes, 27 de agosto, en la conferencia matutina del presidente y por eso, acá te contamos todo lo que tienes que saber sobre los nuevos acuerdos de gasoductos que se firmaron en la CFE.
A grandes rasgos, se acaba de solucionar —a medias— un pleito que tenía meses cocinándose y qué podría tener consecuencias tremendas para la energía mexicana.
¿Cuál era el pleito?
En febrero Manuel Bartlett se presentó en la conferencia mañanera para decir que la CFE la estaba pasando muy, muy, mal… y no, no se refería a que se les está cayendo el sistema a cada rato. En realidad, acusó que había varios contratos “leoninos” que los tenían hasta el cuello en deudas.
Aquel día, el titular de la Comisión Federal de Electricidad —y conocido de John Hammond— informó que había siete gasoductos privados, que no estaban funcionando, pero que tenían acuerdos con el gobierno federal para que fuera el propio Estado quién les diera una lana por el servicio… sí, aunque todavía no estuviera jalando al cien por ciento. De acuerdo con Forbes, en este año se iban a pagar más de 16 mil millones de pesos por ese concepto.
“Por este alquiler llevamos pagados, desde el 2015, 62,000 millones de pesos y seguirá así pagándose hasta llegar a 70,000 millones de pesos”, dijo Bartlett esa mañana. Semanas después, amagaría con llevar los contratos a una disputa legal… pero eso tampoco cuajó.
Entonces, la 4T y la CFE, encabezada por el milagro de InGen, se decidieron a buscar a un nuevo acuerdo con las cuatro empresas que tienen los contratos de estos siete gasoductos. Ya saben, a ver si podían bajarles el costo.
¿Cómo se ‘solucionó’?
De acuerdo con un documento publicado por la propia CFE, en estos días hubo “diversas reuniones” para llegar a un acuerdo con las empresas de energía involucradas. Al final, lograron rifarse con tres de las cuatro y todavía hay una empresa que sigue pendiente.
El gobierno federal pactó con Carso Energy, IEnova y TransCanada —el acuerdo con Fermaca es el que todavía no cuaja— para que se reduzcan los costos.
“Va a significar un ahorro para la Hacienda Pública de alrededor de 4 mil 500 millones de dólares en términos generales”, anunció AMLO en su conferencia acompañado de Bartlett. Aunque no es lo único que acordaron: tanto las empresas como el gobierno acordaron tarifas fijas a través del tiempo y que todos se bajen del pleito legal que estaban iniciando.
En el nuevo acuerdo de gasoductos —según el gobierno, eh— se garantizó el abasto de gas para los próximos 20 años.
Además, las autoridades aseguran que ya no habrá apagones y que la CFE podrá comercializar cerca de 800 millones de pies cúbicos de gas. De acuerdo a Proceso, el acuerdo representa un ahorro de la tercera parte del costo original que era de 12 mil millones de dólares.
¿Hay algo que podría considerarse malo?
“El diablo está en los detalles”, comentaba Enrique Galván Ochoa al aire con Carmen Aristegui. Al final del día, nada es gratis y menos cuando se está negociando el futuro energético de un país con gigantescas empresas multinacionales.
Los contratos originales estaban hechos para que se pagara menos en los primeros años y luego fuera aumentando conforme llegaban los suministros de gas contratados. Sin embargo, como ahora acordaron una tasa fija, los analistas aseguran que la CFE pagará cerca de 700 millones de dólares desde el principio y hasta que se nivele el asunto.“Quizá López Obrador y Manuel Bartlett no resentirán, en los cinco años que les quedan de su administración, el aumento de los costos que están aceptando y es muy probable que ninguno de los dos vivirá para verlos”, comentó el periodista Salvador García Soto en su columna de este martes.
«El costoso acuerdo de los gasoductos». Las #SerpientesYEscaleras de hoy, de @SGarciaSoto. https://t.co/d6tOSk6izv
— Fernando Castillo (@DonFernandoC) August 27, 2019
Sí es cierto: también tuvieron que ampliar la duración de los contratos.
Paul Alejandro Sánchez Campos, director en Ombudsman Energía México, comentó que este nuevo acuerdo de gasoductos en la CFE era nada más y nada menos que un ejemplo del arte de “patear el bote”.
Para ahorrar lo rojo, en el corto plazo, entonces se va a extender el contrato en el largo plazo pasando a 30 años como se ve en el amarillo. pic.twitter.com/DeMRG7rPNf
— Paul Alejandro (@PaulAlejandros) August 26, 2019
Así es, según los análisis, una vez que se tenga la tasa fija y se extienda el contrato, se libera espacio en le presupuesto de este sexenio… pero se le pone exactamente la misma carga al futuro.