Salió a la luz la portada de la próxima edición de la revista Newsweek, la cual todavía ni sale a la venta y ya está generando polémica por su portada, en la que se califica a Barack Obama como el “primer presidente gay”.
La portada corresponde a la edición del 21 de mayo, y muestra a Obama con una aureola de arcoíris (símbolo elegido como bandera por grupos a favor de la diversidad sexual). El artículo correspondiente a esta imagen fue escrito por Andrew Sullivan, un bloguero político abiertamente homosexual.
Aun no se difunde del todo el contenido del artículo, pero Sullivan adelantó en su blog que “Obama tuvo que descubrir su identidad como negro y luego reconciliar con su familia blanca, de la misma manera que los homosexuales descubren su identidad y luego tienen que reconciliarse con su familia heterosexual”.
Ehhhh… Bastante pitera la analogía, pero bueno. Sullivan comienza el artículo contando la conversación de la que fue testigo cuando cubría un acto de recaudación de fondos para la campaña de Obama en el 2007. Una mujer se acercó al hoy presidente y le dijo:
“Mi hijo es homosexual. No entiendo por qué no puede casarse con la persona que ama. Es muy decepcionante para mí”.
Obama, mirándola a los ojos le contesó: “preséntemelo” “Quiero que su hijo tenga los mismos derechos e igualdades que el matrimonio trae consigo, pero llamarlo matrimonio tiene una connotación religiosa. Creo que las uniones civiles son el camino a seguir”.
Sullivan también se refirió a las recientes declaraciones de Obama, en las que el mandatario se declaró a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo. El bloguero argumentó que las declaraciones del presidente no deben ser interpretadas como una estrategia política de cara a las elecciones presidenciales de aquel país. ‘Newsweek’ deja entrever que detrás de la decisión de Obama está también la lucha del presidente por los derechos civiles.
“Cuando uno hace una pausa e evalúa el historial de Obama acerca de los derechos de los homosexuales uno ve que, de hecho, esto no ha sido una aberración. Fue la culminación inevitable de tres años de trabajo”, señala Sullivan.
Aunque a nosotros (que somos mal pensados y mala onda) el cambio de opinión de Obama sí nos parece un movimiento electoral en busca de los votos de la comunidad lésbico-gay gringa (y de sus recursos, pues uno de cada seis donantes para su campaña es gay), tampoco nos desagrada la idea de una apertura en los derechos de diversidad sexual, es más, en Sopitas.com promulgamos ese hermoso y milenario precepto que dice “cada quien hace con su culo lo que se le antoje”.
Además, Obama se ve… “lindo” en la portada, como que tiene onda.