Con el objetivo de reducir los riesgos para la salud pública y mantener las medidas de higiene en los mercados —en contexto de la pandemia de COVID-19—, la OMS pidió suspender la venta de animales silvestres vivos (en especial, mamíferos) con fines alimentarios o de reproducción.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), lo importante es convertir a los mercados tradicionales en lugares seguros en temas sanitarios y, de esta manera, prevenir la aparición de nuevas enfermedades.
Además, está el hecho de que los mercados tradicionales deberán operar con reglas que garanticen la conservación de la biodiversidad y el bienestar animal —en especial sobre especies amenazadas o en peligro de extinción.
Es decir, que en estos mercados no haya comercio de animales en peligro de extinción o especies amenazadas.
La OMS pide suspender la venta de mamíferos vivos en mercados
Apenas el 12 de abril la OMS, la OIE y el PNUM publicaron una guía para reducir los riesgos para la salud pública relacionados con la venta de animales silvestres (vivos) en los mercados.
Y pues esta guía debe ser atendida por los gobiernos de cada país, de manera urgente, para neta hacer que los mercados sean espacios seguros —y de paso, evitar la aparición de nuevas enfermedades, como probablemente sucedió con el COVID-19 en un mercado de Wuhan, China.
Mientras la OMS investiga el origen del COVID-19, aprovechó para publicar esta guía y blindar, de alguna manera, los mercados tradicionales o mejor dicho a la población que asiste día a día a estos sitios.
La recomendación principal es dejar de vender animales silvestres vivos, en especial de mamíferos.
Aquí parte del comunicado de la OMS:
“En particular, la OMS, la OIE y el PNUM piden a las autoridades nacionales competentes que suspendan el comercio de animales silvestres de especies de mamíferos vivos con fines alimentarios o de reproducción.
Y cierren secciones de los mercados que venden mamíferos vivos como una medida de emergencia”.
Con esta guía la OMS espera dos cosas: garantizar la biodiversidad y el bienestar animal y, por otra parte, evitar el brote de una nueva enfermedad —pues existe la teoría de que el primer brote de COVID-19 sucedió en un mercado de Wuhan y que probablemente el coronavirus pasó por una cadena, de mamífero a mamífero hasta llegar al ser humano.