Para que tomen nota gobernantes como el de Nayarit de cómo se puede utilizar una celebración para llevar agua al molinito, pero no de una forma tan descarada, el presidente de México se aventó un llegador mensaje navideño con el que indirectamente pide ya bajarle tantito a las manifestaciones y dejar que las autoridades hagan su chamba… total, problemas siempre hemos tenido los mexicanos y no por protestar se resuelven. Algo así:
A lo largo de nuestra historia nacional, los mexicanos jamás nos hemos rendido ante la adversidad. Hemos demostrado, una y otra vez, que somos una sociedad con dignidad, con valor, unidad y solidaridad.
Hoy, que nos encontramos reunidos con nuestras familias y nuestros amigos; rodeados de armonía y felicidad, reafirmemos el propósito común de enaltecer, todos los días y en cada momento, el verdadero carácter y determinación de los mexicanos…
Éste es el momento de construir, no para destruir; el momento de unir, no para dividir. El momento de fortalecer nuestras instituciones, no para debilitarlas; el momento de pensar en soluciones y de trabajar por México.
Por la entereza, grandeza y fortaleza de nuestra Nación, el camino de México debe ser el de la paz, la unidad y el desarrollo. ¡Felices fiestas!
Lo anterior fue publicado en la página de Presidencia de la República y su reacción fue inmediata y sorprendente… 45 likes y 8 comentarios, claro, todos aplaudiendo lo conmovedor del mensaje decembrino.
Y mientras la noche del 24 de diciembre EPN andaba buscando inspiración para tan sentidas palabras –porque según él sí escribió el mensaje-, afuera… bueno, en las inmediaciones de la residencia oficial de Los Pinos un contingente compuesto por los padres de los normalistas desaparecidos de Ayotzinapa intentó manifestarse… obvio, llegaron los granaderos a impedir que interrumpieran la cena navideña del presidente y lo desestabilizarán… capaz que nos perdíamos de mensaje tan llegador.