Muchas veces la cotidianidad y el ajetreo del día a día nos aparta del poder concebir cómo es en realidad nuestro al rededor, pasan tantas cosas por todas partes que muchos acontecimientos seguro nos parecerán salidos de puros cuentos o chismes increíbles o fuera de sí.
El caso es que dentro del penal femenil de Santa Martha existe el Centro de Desarrollo Infantil (Cendi), el cual incentiva a que los niños hijos de madres en reclusión tengan una educación de calidad a pesar de que también permanezcan dentro del penal.
Y obviamente a ellos también les llegan las vacaciones, pero… ¿cómo son las vacaciones en un penal?, muy buena pregunta. Pues a los niños se les permite en este periodo vacacional salir de prisión e ir con sus familiares cercanos si ellos desean. Y los que desean quedarse o que por una u otra razón no pueden salir del penal podrán disfrutar de cursos de verano que han preparado exclusivamente para ellos.
El subsecretario del Sistema Penitenciario Capitalino, Hazael Ruíz Ortega, explicó que el penal contará con cursos de verano que los mantendrán en diferentes actividades mientras regresan a clases, pues ya que a pesar de que sus mamás viven en reclusión ellos no están privados de recibir tanto una educación como cualquier otro derecho que posee todo niño.
Qué paradoja, ¿verdad? Que regresar a la escuela signifique ir a la cárcel. Pero sin duda esto nos pone sumamente curiosos, cómo un lugar que imaginamos como lúgubre y frío puede albergar el sueño y aspiraciones de niños que pueden enriquecer y colorear el entorno.
