«Cada vez que se utilizan bombas contra civiles inocentes, es un acto de terrorismo»
Este martes, en un mensaje público emitido desde la Oficina de Prensa de la Casa Blanca, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, calificó las explosiones en Boston como «acto de terrorismo». Sin embargo, Obama anunció que aún desconocen quién está detrás del «cobarde» ataque que provocó la muerte de tres personas e hirió a más de 170 personas el pasado lunes en el maratón de Boston.
Además, el mandatario estadunidense señaló que en este momento se desconoce si la responsabilidad de los bombazos en Boston recae en un solo individuo, en varios o en un grupo.
Obama instó a los estadounidenses a estar vigilantes y alerta sobre cualquier actividad sospechosa.
Luego de los atentados, las autoridades de la ciudad anunciaron que una atención psicológica estaría disponible en las escuelas. Boston llora en particular por la familia de Martin Richard, de 8 años, que murió en las explosiones mientras esperaba ver cómo su padre cruzaba la meta.
La hermana del niño, de 6 años, perdió una pierna en los ataques y su madre también quedó gravemente herida, informaron los medios citando a familiares. Una vela fue dejada sobre los escalones de la vivienda de esa familia en el barrio de Dorchester, y la palabra «paz» fue escrita con tiza sobre la acera de enfrente.
Otras historias trágicas salieron a la luz al tiempo que los médicos cuentan los estragos que provocaron los metales y clavos contenidos en las bombas al impactar en las personas.
Las autoridades pidieron a los ciudadanos que envíen cuanto antes las fotos y videos que pudieran tomar en los momentos previos y posteriores a las explosiones.
Timothy Alben, superintendente de la policía del estado de Massachusetts, expresó:
«Tiene que haber cientos, si no miles, de fotografías y videos que se hicieron en la línea de meta ayer»«Pueden pensar que no tienen importancia, pero pueden tener valor en esta investigación»
Es clara la importancia que en el proceso tendrá el periodismo ciudadano, voluntario e involuntario, que no sólo puede ayudar a identificar a los culpables sino que puede también evitar que se le imputen culpas a quien no las tenga. Estados Unidos es experto en fabricar enemigos para justificar terribles movimientos.
El agente especial del FBI, Rick Delaurriers, aseguró por su parte que «no hay una amenaza física» en estos momentos y adelantó que extenderán la investigación fuera de la ciudad, al estado de Masachusetts, e internacionalmente. “Iremos hasta el fin del mundo para identificar a los responsables de este crimen despreciable”, afirmó.
Los explosivos utilizados en el atentado mortal del maratón de Boston se encontraban en ollas a presión de 6 litros y fueron escondidos en el suelo en bolsas de lona negra, así lo reportó una persona con conocimiento de la investigación a The Associated Press el martes. También anunció que uno de los explosivos contenía fragmentos de metal y cojinetes de bola, y que el otro contenía clavos.
Estos tipos de explosivos tipo «olla de presión» se han utilizado en Afganistán, India, Nepal y Pakistán, según un informe de julio de 2010 hecho por el FBI junto con Homeland Security Intelligence.
«Colocado con cuidado, estos dispositivos proporcionan poca o ninguna indicación de un ataque inminente»
La policía aún no ha determinado lo que se utilizó para hacer estallar los explosivos. Típicamente, estas bombas tienen una carga de iniciador, el interruptor y explosivo, de acuerdo con una advertencia del 2004 hecha por el Departamento de Seguridad sobre estos tipos de explosivos.
Además estos dispositivos de olla de presión son iguales a uno de los tres dispositivos utilizados en el atentado de Mayo del 2010 en Times Square, ataque que se habían adjudicado los talibanes paquistaníes.
Por su lado, los talibanes de Pakistán negaron este martes estar implicados en el atentado contra el maratón: «Somos partidarios de atacar a Estados Unidos y a sus aliados pero no estamos implicados en este atentado», anunció Ehsanullah Ehsan, un portavoz del grupo Tehreek-e-Taliban Pakistan (TTP). Por su parte, el gobierno pakistaní expresó su «gran tristeza» por el atentado, que calificó de «acto de barbarie».