De acuerdo con los primeros informes, el incidente ocurrió en una de las avenidas más populares de Berlín, Alemania: la Kurfürstendamm.
Con informacion de las autoridades de Berlín, medios internacionales confirman que, luego de un sujeto embistiera con su automóvil a un grupo de personas, una persona perdió la vida a causa de las lesiones provocadas.
El hombre, cuya identidad no se ha revelado, condujo su vehículo contra personas que se encontraban en las cercanía de la Iglesia Memorial Kaiser Wilhelm, ubicada en la concurrida calle comercial de la capital alemana.
De acuerdo con lo que un portavoz del departamento de bomberos de Berlín dijo a CNN, inicialmente se habló de una treintena de lesionados. Sin embargo, la cifra se ha actualizado y, ahora, se indica que las personas que resultaron heridas suman más de una docena.
Aunque la cifra de personas heridas se redujo, algunas de ellas se reportan en estado gravedad. Tras arrollar al grupo de personas, el auto se impactó contra el escaparate de una tienda.
Por el momento lo ocurrido no se ha explicado. Aunque ya fue detenido el responsable del automóvil, las autoridades de Berlín no han determinado si lo ocurrido se trató de un accidente o fue intencional.
Lo que es cierto, es que lo sucedido esta mañana en Berlín despertó recuerdos en la población. Recuerdos relacionados con un suceso parecido ocurrido en diciembre de 2016, cuando Anis Amri, un ciudadano de origen tunecino, embistió un camión con remolque en un mercado navideño lleno de gente. Resultado de este hecho, 12 personas murieron y 48 resultaron heridas.
Tras lo sucedido, la policía de Berlín montó un operativo en el que intervinieron 130 miembros del personal de emergencia. “El vehículo, un automóvil (un pequeño Renault de color plateado), fue asegurado en el lugar”, informó la vocería del departamento de policía de la capital alemana.
En las imágenes que se difunden en redes se puede apreciar el área en que quedó el auto completamente asegurada por la policía. Además, se muestran fotos de cómo las autoridades cubren con mantas lo que, al parecer, es el cuerpo de una persona. No se ha dado a conocer la identidad de la víctima.