Esta probablemente es la historia más triste de este viernes: una pequeña perra chihuahueña fue devorada por una pitón porque sus dueños la tenían amarrada y no pudo escapar (sí, ya pueden soltar el moco).
La naturaleza es cruel y más para los pequeños, nerviosos y escandalosos chihuahuas. Con este caso confirmamos que las pitones son entronas, primero vimos a una comerse un cocodrilo y ahora una pobre perrita chihuahua.
El incidente ocurrió en Nueva Gales del Sur, Australia, los dueños de la perra habían atado a su mascota para que no se escapara y protegerla de la vida silvestre, cuando la dueña del can salió a desatar a su chihuahua,vio una enorme serpiente pitón recostada y con una cadena saliendo de su boca, en ese momento entendió que la pitón vio a su mascota como alimento.
La serpiente fue llevada a un hospital veterinario para extraerle el collar y la perrita. A pesar de que el equipo de rescate de vida silvestre pensó en someter a la serpiente a una cirugía para extirpar la cadena, no será necesario.
“Es una serpiente muy feliz, dejaremos la cadena hasta que la serpiente termine de digerirlo. Así que tenemos que dejar que la comida se disuelva”.
Una vez que la pitón se recupere, volverá a su hogar…a su salvaje hogar.
En nuestro mundo imaginario esto nunca ocurrió, a la chihuahueña le gusta vestirse de pitón en la noche y todos vivieron felices para siempre.
