¿Para qué gastar más dinero en armamento militar? Si de hacer que el enemigo se repliegue, nada mejor que apelar a sus “fobias”. Así lo propone la Sociedad Sueca de Paz y Arbitraje (SPAS).
Luego de que en octubre del año pasado supuestamente fue visto un submarino ruso en aguas suecas, el gobierno del país que vio nacer a ABBA decidió invertir más de mil millones de euros en gastos de defensa. Tal suma es considerada como una exageración por la SPAS, cuya presidente, Anna Ek, aplicando la lógica expresó que
“Si las acciones militares y las armas funcionaran como métodos de resolución de conflictos, ya habría paz en el mundo desde hace mucho tiempo…”
Pero como no sólo se trata de criticar, sino de proponer, la SPAS –como alternativa para repeler el acecho ruso- colocó en las profundidades del mar Báltico “The Singing Sailor”, un curioso señalamiento que emite un mensaje en código Morse: “Por aquí si eres gay”. Como pueden ver, el letrero tiene a un marinero en calzoncillos y abajo puede leerse “Bienvenido a Suecia. Gay desde 1944”, año en el que la homosexualidad fue legalizada.
Claro, la ingeniosa propuesta de SPAS apela al rechazo que las autoridades rusas han mostrado hacia los gays: en 2013 fue aprobada una dura ley contra la “propaganda homosexual”, es decir, la divulgación de cualquier información sobre “relaciones sexuales no tradicionales”.
“El objetivo de la operación “The Singing Sailor” es apelar al gobierno sueco a que piense en nuevas formas en vez de recurrir otra vez a la defensa territorial y al rearmamento”, explicó la organización en un comunicado que acompaña al proyecto.
La SPAS pidió al gobierno de su país a usar los mil millones de euros en cosas más benéficas como, por ejemplo, “fomentar la cooperación pacífica y el desarrollo internacional”…
@plumasatomicas