Tras una aplastante victoria de los simpatizantes de la adhesión de Crimea a territorio ruso, los procesos de unificación comenzarán este lunes.
Ayer en Crimea se llevó a cabo un referéndum en el que se cuestionó la incorporación a Rusia. Los resultados fueron aplastantes: con 96.77% de votos a favor el electorado ha decidido dejar de pertenecer a Ucrania, moción que sólo contó con 2.51% de los votos.
La participación en dicho referéndum fue histórica: aproximadamente más del 85%, de acuerdo con la televisión en Crimea, incluso la comunidad más reacia a votar, los tártaros, tuvieron participación del 40%. No se registraron incidentes durante la realización de la consulta aplicada a cerca de 1.5 millones de personas. Incluso se instauró la modalidad de voto itinerante, con la finalidad de que el mayor número de gente ejerciera sufragio.
Fueron dos las preguntas sometidas a consideración del electorado: 1. Se preguntó sobre la incorporación a Rusia en calidad de provincia y 2. Se consultó si se deseaba permanecer en Ucrania con base en la Constitución local de 1992.
Con lo decidido en el referéndum, Crimea se declara independiente, con la opción a incorporarse a Rusia, esto con base en una ley que data de 2001, la cual permite a la administración de Putin incrementar sus territorios mediante la firma de un acuerdo bilateral internacional. Es decir, Crimea se declara independiente de Ucrania, por lo que Rusia puede firmar dicho acuerdo al margen de los ucranianos. Hoy una delegación del Parlamento local solicitará oficialmente la incorporación de la península a la Federación Rusa.
El proceso de “fusión” consiste en varios pasos: reconocimiento de la independencia de Crimea por parte de Rusia, firma de un tratado bilateral, someter ese tratado al Tribunal Constitucional y luego a consideración de las dos Cámaras del Parlamento (Duma Estatal y Senado o Consejo de la Federación) y finalmente a la firma del presidente. El proceso podría llevar algunos días, pero dado el carácter extraordinario de la situación, tal vez menos.
Tras darse a conocer la noticia de la adhesión, más de 20 mil personas se congregaron en la plaza de Lenin de Simferópol, capital de Crimea, para celebrar: “Crimea es Rusia” o “Gloria a Rusia”, fueron algunos de los cánticos que se dejaron escuchar hasta pasada la medianoche.
“Los felicito. Regresamos a casa. Crimea ingresará en Rusia. Hurra, camaradas. Lo hemos logrado gracias a su apoyo. Nadie nos podrá arrebatar esta victoria”, proclamó el primer ministro de la república, Serguéi Axiónov.
Aunque habrá que tomar en consideración que la adhesión no será nada fácil, ya que previendo los resultados de la consulta, el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama advirtió a su homólogo de Rusia, Vladimir Putin, que ni Washington ni el resto de la comunidad internacional iba a admitir “jamás” el contenido de esa consulta y le dejó una advertencia:
“El referéndum, que viola la Constitución de Ucrania y se ha celebrado bajo la intervención militar rusa nunca será reconocido por EE UU ni la comunidad internacional. (…) Las acciones de Rusia violan la soberanía de Ucrania y nosotros, en coordinación con nuestros socios europeos, estamos preparados para imponer medidas en respuesta a esas acciones”. La primera de estas medidas es el aislamiento, ya que se tiene un listado de altos funcionarios rusos y ucranios a los que imponer prohibiciones de visados. También se está en la creación de una lista de particulares que hayan apoyado la “invasión” a Crimea a los que además se les sancionará con la congelación de sus activos o la prohibición de hacer negocios en Estados Unidos y Europa.