¿Pues no qué ya teníamos un “Nuevo PRI”? Parece que nunca acabaremos de conocerlo, ya que siguen recurriendo a técnicas de la vieja escuela. Cuatro exfuncionarios de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), sabrán qué se siente estar en el bote debido a que un juez les dictó auto de formal prisión; esto, tras ser acusados de disponer ilegalmente de recursos públicos.
De acuerdo con varios medios de comunicación, los implicados habrían acudido a varios domicilios de Boca del Río, Veracruz, para ofrecer la inclusión de sus habitantes en programas sociales… Claro, aplicando el “ayúdame que yo te ayudaré”: a cambio de los apoyos, los funcionarios solicitaban votos a favor del PRI. Esto ocurrió en las elecciones del 7 de julio de 2013, durante la administración del exgobernador en fuga, Javier Duarte.
Por lo anterior, la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) obtuvo las respectivas órdenes de formal prisión en contra de Ranulfo Márquez, Felipe Sosa Morán, Augusto Perdomo Buenrosto y Graciela Tejeda, quienes ocupaban cargos de diferente rango en la Secretaría.
“Se les atribuye haber destinado de manera ilegal servicios (Programas de Desarrollo Humano) a su cargo durante el periodo comprendido entre los meses de marzo y abril de 2013 (…) para la planeación de la campaña electoral de un partido político”, señala el comunicado de la Fepade.
Además de la disposición ilegal de recursos, los mencionados funcionarios proporcionaron al PRI los padrones de beneficiarios del programa “Oportunidades” y “65 y más”; actos con los que vulneraron la organización y desarrollo de los procesos electorales… y, evidentemente, le dieron en la torre a la igualdad de condiciones requeridas para la sana realización de una contienda electoral.
Aunque por el momento no se ha dado un posicionamiento oficial por parte del PRI, no hay que ser Nostradamus o el Brujo Mayor para saber que habrá el clásico deslinde y la ya conocida declaración: “exigimos que las investigaciones lleguen a las últimas consecuencias y se les castigue a los responsables con todo el peso de la ley”. Quizás hasta les quiten sus derechos partidistas; lástima que no lo hicieron antes… igual y les daban chance de fugarse.