En TikTok ha surgido una interesante tendencia que, al menos en Estados Unidos, comienzan a llamarle Quiet Quitting o Renuncia Silenciosa —si quisiéramos traducirla directo. Millones de personas han compartido videos sobre cómo sobrevivir a la cultura del trabajo en el siglo XXI sin sacrificar las partes más valiosas de nuestras vidas y por supuesto, tampoco perder la quincena. ´
¿Se trata de renunciar al trabajo o de hacerte güey en la oficina? ¿De llegar con cara de Calamardo?
Pues no tanto. Uno de los más videos más vistos sobre este tema en TikTok —que anda rasguñando las 4 millones de reproducciones— menciona que el Quiet Quitting no se trata de renunciar a tu empleo, sino de renunciar a cualquier tarea extra.
Básicamente, los jóvenes trabajadores están rechazando la idea de darlo todo por el trabajo o decir que sí a cualquier cosa que pidan. Algunos más hablan sobre moderar el entusiasmo y sobre todo, esta nueva tendencia de “renunciar” implica que nadie se esfuerce más de lo que pide su puesto.
Los videos de Quiet Quitting en TikTok hablan de respetar a rajatabla tus horarios de salida o de hacer únicamente las tareas por las que te contrataron.
No trabajar ni un segundo de más.
Aunque claro, tampoco puedes trabajar menos porque —como explican en decentas de videos populares sobre el tema— para que el Quiet Quitting sea efectivo, no te pueden correr de tu trabajo. Después de todo, por más revolucionario, tienes que mantener tu quincena.
Quiet Quitting
El Quiet Quitting, aunque muy revolucionario en TikTok, tampoco es un fenómeno tan novedoso.
Aunque la idea de hacerte pato en la chamba haya estado con nosotros desde tiempos inmemoriables —”¿trabajando duro o durando en el trabajo?”, decía el siempre pertinente Shrek—, muchos de estos cambios en la cultura laboral comenzaron a raíz de la pandemia de COVID.
Con el trabajo desde casa, millones de personas pasaban más tiempo en sus empleos y las líneas, que marcaban la diferencia entre la vida personal y laboral, se han ido borrando. Es más, no le demos muchas vueltas: en este tiempo hasta el desgaste laboral se convirtió en una enfermedad reconocida por la OMS.
Y la respuesta social se ha ido notando.
Una encuesta citada por el Wall Street Journal reveló que, en el último año, el 54% de los trabajadores nacidos después de 1989 decidió ir al trabajo solamente a hacer lo mínimo.
Los videos además, están ganando popularidad mientras más y más personas comparten su experiencia.
Algunas personas en TikTok cuentan que han disfrutado su tiempo, que han aprendido que su valor no está atado a sus trabajos y algunas personas, por supuesto, hablaban que el Quiet Quitting les permitía pasar más tiempo descansando o con sus seres queridos.
Otros casos, todavía más interesantes, reportan que les gusta más su empleo —o incluso lo hacen mejor o son más eficientes— ahora que no están todo el día pegados a la computadora.
Especialistas laborales también comentan algo interesante sobre el Quiet Quitting.
En el National Public Radio explicaban que probablemente solo se trataba de un “concepto novedoso” e incluso equivocado pues las personas no están renunciando a nada, simplemente están haciendo algo muy recomendable en el trabajo y es “darse tiempo para ellos mismos”.
El chiste es que la cultura laboral parece estar cambiando y Lindsay Ellis, una reportera en el Wall Street Journal, lo explicó muy fácil: “Después de años de decir que sí a todo, con tal de hacernos notar, hemos aprendido a decir que no”.