Luego de tres años de ausencia en suelo mexicano, Sébastien Tellier volvió para darnos un show respaldado por su último álbum My God is Blue.
Éste es su cuarto disco de estudio (L’incroyable Vérité 2001; Politics 2004; Sexuality 2008 y My God is Blue 2012) y con más de 40 años, el multiinstrumentista francés sigue demostrando que es uno de los mejores.
La idea original era hacer el concierto en el Auditorio Blackberry pero cuestiones de logística lo movieron al Poliforum Siqueiros, un escenario que al final de cuentas cumplió con la expectativa y acogió de la mejor manera la música de Sébastien Tellier.
Estaba programado a las nueve, pero al llegar a la explanada del Poliforum nos encontramos con un “launch” con tragos, DJ y toda la cosa. El concierto fue el mejor pretexto para poner una carpita, una barra y servir tragos, que andaban a partir de 50 pesos.
EL DATO CURIOSO
Mientras toda la gente estaba tomándose sus tragos, platicando y esperando que dieran las once (hora de inicio del toquín) un hombre corpulento, alto, con una melena larga rodeó la explanada llegar a la parte trasera del escenario y casi en la equina derecha se escucharon algunos gritos de ¡Uuuhhh! ¡Ahhh!
Pues qué creen… ¡era Sébastien Tellier! Lo reconocimos de espalda, pero era demasiado tarde. ¡Shit! Ni una foto le pudimos tomar, ya que…
Al cuarto para las once, los de prensa pudimos pasar para colocarnos en el lado derecho del escenario. “Sólo tres canciones y se salen”, nos dijo un chavo regordete con gorra hacia tras.
Para los que no han ido, el Poliforum Cultural Siqueiros, es un lugar tipo “domo” y cuenta con una pista circular donde toda la gente se mantuvo parada la hora y media que duró el show del francés.
Y ahora sí, casi a las once con diez minutos el esperadísimo salió. Bajo unas luces azules y con un atuendo ad hoc (pants azul, calcetines azules, saco azul, bufanda azul y lentes azules) Sébastien Tellier, junto con su baterista y tecladista.
TODO UN “SHOWMAN”
Sébastien Tellier se paró frente a todo su público y lo primero que hizo fue admirar el lugar en el que estaba. En su inglés afrancesado reconoció que le agradó el espacio donde estaba.
Él es de esos que le gusta tener mucha interacción con el público: se quejó un poco de las luces (cosas técnicas), habló sobre el público mexicano, agradeció por estar ahí y hasta se aventó uno que otro chascarrillo.
Como espantarse cuando un miembro de su staff le llevó una cerveza de cierta marca que patrocina la Champions League. Tellier lo llamó “su esposa”.
Todo comenzó con “Pepito Bleu”, tema que abre su cuarto álbum de estudio. Las luces azules iniciaron su jugueteo por todo el lugar. Obviamente los gritos de las muchachas no se hicieron esperar y el de uno que otro chavo que se le alocó al ver al compositor francés con su guitarra, que por cierto… también era azul.
El ambiente cobró mayor fuerza cuando se escucharon los primeros compases de “Cochon Ville”, el hit de My God is Blue.
Posiblemente la mejor canción del disco, independientemente de ser el primer sencillo que arrojó la última producción del compositor francés.
Aunque no pudo superar al estruendo que la gente hizo al escuchar las teclas que indicaban el inicio de “Kilometer”, uno de los éxitos de su tercer disco Sexuality.
Hasta el piso comenzó a temblar, sólo que aquí los vecinos no se quejaron ni nada…
Y bueno, el éxtasis de los fanáticos llegó cuando se sentó frente al piano y comenzó a tocar “Roche”, una canción que raya en lo sexy tema que le da propiedad a ese disco, quizá el más reconocido de los tres anteriores.
Pasaditas de las doce y media de la noche, el francés junto con sus dos músicos acompañantes se tomaron de las manos y agradecieron la presencia de la gente en su concierto.
Aproximadamente hora y media de uno de los mejores exponentes de la música electrónica y por cierto, amigazo de los robots que recientemente estrenaron el RAM.
Acá les dejamos el setlist completo:
NOTA: en las primeras canciones se escuchaba un ligero “gis” en el audio, pero se fue quitando en el transcurso de éstas.
Fotos: Shaeresa @laboratorioav
Reseña: @androide_10