¿Alguna vez viste algún color en el mundo real que te hubiera gustado usar en algún dibujo o ilustración? Pues ahora es posible “robarte” cualquiera color con el que te topes.
Imagina, vas caminando, ves una flor de un color impactante y un par de segundos después, ya tienes ese mismo tono en una pluma, lista para usarla en una hoja de papel o en distintos dispositivos móviles.
¿Magia, brujería o simplemente uno de los mejores inventos de los que últimamente nos hemos enterado?
Cuando iba en primaria, la onda era tener una de estas plumas que te permitía usar diferentes colores de tinta y con los que uno se sentía muy efectivo. ¿Las recuerdan?
Pues esos modelos podrían ser los antecesores de Scribble, unas plumas con las que es posible copiar el matiz de las cosas que te rodean, para después transferirlos tanto al papel, como a dispositivos móviles, tal y como haríamos con la herramienta eyedropper de Photoshop.
Estas plumas funciona con un sensor de color RGB de 16 bits, que almacena los colores que vamos seleccionando.
Hay dos modelos, el lápiz óptico para transferir los colores a las tablets y teléfonos, y la pluma, para escribir o dibujar “a mano”, donde el color será reproducido en uno de sus cartuchos de tinta recargables. Ambos miden alrededor de 15 centímetros y funcionan con una batería recargable y por medio de tecnología inalámbrica bluetooth.
¡Qué tal! Sin duda estas herramientas podrán ser de gran utilidad para los profesionales de la imagen, y para los faroles quienes gustan de usar lo más avanzado de la tecnología. Ahora ya no habrá limitantes a la hora de elegir colores.
La pluma cuesta 150 dólares y el lápiz digital 80 dólares, y aunque aún no se encuentra a la venta, ya puedes pre ordenarlas dando clic aquí.
Ya saben que regalarme en mi cumpleaños.