Queriendo aplicar el “por qué allá sí y aquí no”, a un mes de iniciar un juicio penal en Texas, Estados Unidos, la defensa de Marciano Millán, supuesto líder Zeta, presentó una resolución judicial en la que consta que, por los mismos delitos por los que los gringos quieren entambar a su jefe, en México ya fue exonerado.
Con dicho documento, se pretendía frenar el juicio con el que la Corte de Estados Unidos acusa a Millán de tráfico de drogas, corrupción de menores, posesión de armas y, por lo menos, el asesinato de cinco personas. Como todo en este mundo tiene relación, hay que señalar que este juicio es el mismo en el que Rodrigo Tapia Uribe, ex líder financiero de Los Zetas, acusa al ex gober de Coahuila, Humberto Moreira de recibir algunos cuantos millones de dólares con tal de dejarlos chambear libremente en el estado.
Millán fue detenido por las autoridades mexicanas en mayo de 2013. Ahí se le acusó de posesión de marihuana con la intención de vender, y de rifles calibre AK-47, delitos por los que se le sentenció en un juzgado de Sonora… pero más tarde, un tribunal decidió que no había las suficientes pruebas para determinar su “probable responsabilidad”… es que las armas y las drogas “le fueron sembradas”, alegó Millán en su defensa.
Otra prueba “contundente” de su inocencia fue la presentación de una carta emitida por la Comisión de Seguridad del Estado de Coahuila, en la que se mencionaba que Millán no contaba con “antecedentes penales”. Con todo esto -según la defensa- se relejaba el “carácter de no violencia y de respeto a la ley” de su cliente… además de servir para contradecir la mala leche de las autoridades gringas que acusaban a Millán de ser alto miembro de “Los Zetas”.
A final de cuentas, se determinó que aún y cuando Millán fuera exonerado en México, eso no significaba que le pasaría lo mismo en Estados Unidos… por lo que el juez Xavier Rodríguez consideró “no conveniente” presentar el alegato de la no culpabilidad otorgada en México… ¿pues para qué quemar a las autoridades mexicanas con la banda gringa? Así que lo que resta es ver por qué tanto capo le tiene miedo a las extradiciones y prefieren “arreglárselas” con la justicia de nuestro país.
Por su parte, las autoridades de Coahuila aseguran que las investigaciones por delitos en los que habría estado involucrado Millán siguen abiertas (matanzas en Allende y el Penal de Piedras Negras en las que se llegó a incinerar cuerpos de las víctimas)… es más, agentes de la Subprocuraduría de Personas Desaparecidas de la PGJE están en Texas, tratando de interrogar a Marciano Millán Vásquez… ¿y por qué no le sacaron la sopa, cuando lo tenían en casa?
En fin… el procurador coahuilense, Homero Ramos, aseguró que Millán no ha sido exonerado y que, en caso de ser hallado responsable de los delitos que se le imputan o de algún otro, será enjuiciado… bueno, eso si los de Texas se los prestan.