Resulta que en México un poco más de una tercera parte de las personas de 12 años y más que tienen un trabajo remunerado no cuentan con prestaciones laborales. Así lo revelan los resultados complementarios del Censo de Población y Vivienda 2020 presentados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
De los que sí tienen prestaciones, las más frecuentes son el aguinaldo con un 61.5%, las vacaciones con goce de sueldo con un 55.4%, el servicio médico en el 54.2% de los casos y la licencia o incapacidad con goce de suelo en el 50.2%.
El cuestionario ampliado del Censo 2020 permite conocer también las características económicas de la población como, por ejemplo, la ocupación de las personas.
Del total de personas ocupadas en el país, con un trabajo remunerado, el 27.7% son artesanos o trabaja en la construcción, 22.1% son funcionarios, profesionistas o técnicos, 14.8% realizan actividades de auxiliares administrativos y el 13.4% son comerciantes o empleados en ventas.
Ingresos monetarios
Se estima que 38.5% del total de viviendas tienen ingresos monetarios provenientes de fuentes distintas al trabajo. De ese grupo, el 25% recibe un apoyo de algún programa de gobierno, el 13% recibe ingresos por jubilación o pensión, el 6.1% recibe ingresos por remesas y el 5.1% recibe apoyos por parte de personas residentes en México.
En este mismo sentido, aproximadamente en el 29.3% de las viviendas particulares se presenta al menos una carencia por acceso a la alimentación por falta de dinero o recursos.
La carencia más frecuente está asociada a una alimentación con muy poca variedad de alimentos por falta de dinero o recursos, misma que fue reportada en 25.7% de las viviendas.
En el 8.9% de las viviendas con una carencia sintieron hambre pero no comieron y en el 9.9% dejaron de desayunar, comer o cenar. En el 9.2% de esas viviendas se quedaron sin comida.