¿O Trump la versión gringa de AMLO?, ahí ustedes escojan. El caso es que, ni protestar: de este lado se le ha cargado carrilla al exótico empresario y ni quien diga nada.
Parece a que los inversionistas extranjeros ya se les fue la emoción que las reformas de Peña Nieto les había despertado y, por ello, en friega han realizado el retiro de sus activos mexicanos. ¿Pruebas? Bueno: del 4% de crecimiento económico que se auguraba, ahora andamos por ahí del 2% anual. ¿Algo más tangible? Ahí tienen la caída del peso frente al dólar. Esto es evidenciado en el artículo que Dan Bloger publicó en The Financial Times, titulado “México: riesgo político en aumento”.
Lo anterior ya lo sabíamos, pero no es lo sabroso del texto de Bloger…. sino el hecho de que señale que en tierra azteca está “surgiendo” un candidato con tintes anti-sistema, como el que ahora se tiene en Estados Unidos (o sea, Donald Trump). ¿Quién es tal figura? Pues nada menos que Andrés Manuel López Obrador, a quien, además de casi el mismo corte de pelo, le han encontrado ciertas semejanzas con el hombre del bronceado forzoso.
Aunque “viene de la izquierda en lugar de la derecha del espectro político, (…) muestra una indiferencia similar por las instituciones y las convenciones, y la misma habilidad para aprovechar las frustraciones de la gente común que parecen estar eludiendo los partidos establecidos: el centrista PRI, el derechista PAN y el golpeado PRD, de centro izquierda”.
Con todo y que ya es casi el virtual candidato republicano a la presidencia de los Estados Unidos, Trump no preocupa tanto a los del Financial Times… no de la manera en que lo hace AMLO, quien “es un político experimentado que quedó en segundo lugar ante Peña Nieto en las elecciones de 2012, con una participación del 31% de los votos. La próxima vez puede necesitar mucho menos”.
Es decir, a pesar de que es mal visto por varios empresarios extranjeros la elección de “El Peje” -dada la incertidumbre política y económica en la que (según ellos) podría caer México- podría ser que ahora sí sea la buena para el tabasqueño… sobre todo porque, a diferencia del sistema electoral de otros países, en México no es necesaria una segunda vuelta: “por lo que es posible ganar la Presidencia con una proporción relativamente baja de los votos en la primera ronda”.
De acuerdo con las estadísticas del rotativo inglés, ahora AMLO tiene 20% de las preferencias electorales, lo cual lo coloca en empate con el PRI gobernante que, hasta ahora, no tiene candidato definido. Para darle la vuelta al de Morena (es decir, impedir que gane), los del tricolor harán todo lo posible. ¿Tarjetazos Monex?, ¿despensas y tortas para todos? No… sino aplicar políticas que agraden al electorado: estabilizar el peso, desistir de sus reformas fiscales (y mejor impulsar el crecimiento económico)… En fin, “cosas” que sirvan como señales de estabilidad económica, pues para que la gente vean que saben gobernar.
Una idea: ¿por qué no gobiernan bien todo el sexenio? Seguro que así no tendrían ningún temor de perder la presidencia.