Pese a los preparativos previo al impacto del tifón Jebi, los habitantes de Japón resultaron afectados por el paso del fenómeno natural. Así debía ser, según los cálculos, se trató del tifón más violento de los últimos 25 años.
El golpe de Jebi en la región oeste de Japón ha dejado por lo menos seis personas muertas y más de 150 heridas, según reporta la cadena de televisión local NHK. El tifón – el más violento del último cuarto de siglo – tocó tierras niponas con una velocidad de 126 kilómetros por hora, con ráfagas de 180 kilómetros por hora, indicó la Agencia Meteorológica de Japón.
Le #Japon a été balayé mardi par le plus puissant typhon qui ait touché ses terres en 25 ans. #Jebi pic.twitter.com/1iyGOH9wSc
— RTSinfo (@RTSinfo) 4 de septiembre de 2018
Jebi aterrizó en el oeste de Japón y golpeó en ciudades como Kioto, Kobe y Osaka. Según las noticias locales, la fuerza de los vientos del tifón fue la mayor de la que se tengan registros en los últimos 57 años, esto en el caso particular de Osaka.
Antes de la llegada de Jebi, servicios de bomberos recorrieron las comunidades para pedir a los habitantes buscar refugio. Según la crónica de Brian Ashcraft para Gizmodo, las actividades en escuelas, compañías y servicios de transporte fueron suspendidas. La población sufrió de múltiples cortes de energía, la cual se reestableció sólo para que la gente supiera de las bajas que provocó el tifón.
Según reporta RT, Osaka es una de las ciudades que resultó más afectada por el impacto de Jebi. Sin embargo, otras regiones quedaron con serias afectaciones. Caso de Kansai, cuyo aeropuerto internacional tuvo daños en una de sus dos pistas. Nada de gravedad, simplemente resultó inundada, lo mismo que uno de los almacenes del mismo aeropuerto.
En redes ya circulan imágenes de los daños: automóviles volteados, árboles caídos, viviendas inundadas, autopistas bloqueadas y hasta la foto de un buque cisterna de varias toneladas impactado contra un puente que conecta el aeropuerto con la ciudad de Osaka. Por suerte, el buque no tenía pasajeros a bordo y la tripulación no tuvo heridas.
El impacto de Jebi obligó a la cancelación de 700 vuelos. Además, los cortes de energía derivaron en la inacción de varias rutas del ferrocarril. El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, informó que se encargará de supervisar la respuesta del gobierno a la contingencia.