¡Que gracias pero no! En el marco de la Asamblea General de la ONU en la que ya hubo algunas sorpresitas Nicolás Maduro, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no se podía quedar atrás en dar de qué hablar.
En una conferencia de prensa en Nueva York, Trump afirmó que se había negado a reunirse con el primer ministro de Canadá Justin Trudeau, porque su país había recibido muy malos tratos y que no se había avanzado en las negociaciones del TLCAN.
Dijo que los aranceles canadienses son demasiado altos y Trudeau “no parece querer avanzar”. Comentó que “francamente” estaban pensando en imponer aranceles a todos los autos que llegan de Canadá.
Ya de paso, Trump mencionó que “no le gusta mucho” la representante de Canadá en las negociaciones comerciales. Con eso se estaba refiriendo a la ministra de Asuntos Exteriores Chrystia Freeland.
Afirmó que Canadá los ha tratado mal, que han tratado mal a los campesinos en Wisconsin y al estado de Nueva York y a otros “muchos más”.
La cosa es que después de estas declaraciones, un portavoz de Justin Trudeau aclaró que el ministro en ningún momento había solicitado una reunión cara a cara con el presidente Trump. Tssss…
Anteriormente, el ministro Trudeau ya había dicho que no tenía prisa por renovar el Tratado de Libre Comercio y que era posible que los tres países no consiguieran un nuevo acuerdo. Es más, que prefiere abandonar las conversaciones que firmar un documento que considera “malo” para su país.