Se han rescatado en Guatemala 131 cadáveres que quedaron sepultados después de un gran deslave que cubrió una aldea la noche del jueves. Todavía 300 personas siguen desaparecidas.
Esta zona es una de las más pobres de Guatemala y por más que se sabía que era peligrosa y que una tragedia así podía suceder, los pobladores de la aldea seguían viviendo ahí.
Por su parte, el gobierno mexicano envió el sábado un equipo de apoyo en el cual fueron miembros del Ejército, la Marina, policías federales y funcionarios de Protección Civil, además de perros para ayudar a la recuperación de los cuerpo que siguen sepultados.
Los cementerios están repletos y muchas personas nisiqueira tienen donde velar a sus familiares ya que el deslave también arrasó con sus casas, por lo que varias iglesias han prestado espacios y la alcaldía ha donado ataúdes.