Será que ya estamos curtidos después de dos años de pandemia de COVID o es que en realidad es cansado estar leyendo puras noticias malas todos los días, pero la Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió que no nos hagamos patos y nos mantengamos atentos, una vez más. Aunque todavía no lo consideran una emergencia internacional, la Viruela de Mono comienza a tomarse en serio.
Sobre todo porque se han triplicado los casos en Europa durante la última semana.
“Aunque se decidió que el brote de Viruela de Mono no constituía una Emergencia de Salud Pública Internacional, la rápida evolución significa que vamos a tener que repensar nuestra posición”, comentó el director regional de la OMS en Europa, Hans Henri P. Kluge.
Se han reportado casos de Viruela de Mono en muchos países del mundo —México incluido—, pero el foco del brote se encuentra en Europa, donde se han confirmado casi 5 mil casos en las últimas semanas. Cerca del 99% de las personas infectadas son hombres y tienen menos de 40 años.
Las cifras oficiales señalan que no se ha muerto nadie, pero eso no le quita la gravedad: 10% de los contagiados terminan en el hospital.
“Seamos claros”, señaló el director regional de la OMS. “No hay lugar para la complacencia”.
En un rudo documento, el organismo internacional le pidió al planeta ponerse las pilas con los contagios de Viruela de Mono. Especialmente dieron tres recomendaciones para que esto no se vuelva un desgarriate como —cof cof— ya nos ha pasado recientemente:
- Que los países tengan más vigilancia en posibles casos de Viruela de Mono, mejorando su capacidad de diagnóstico y respuesta. Enviaron más de 3 mil pruebas en los últimos días.
- Mejorar la comunicación en casos de Viruela de Mono, para que la gente conozca la enfermedad.
- Compromiso e inversión. “Se requiere liderazgo político para una buena respuesta en materia de salud pública”, decía ls OMS.
Entonces así va la situación de la Viruela de Mono en el mundo. En nuestro país se han presentado casos —uno muy famoso en Puerto Vallarta—, pero sigue siendo una situación manejable y todavía no es como para correr en las calles en pánico. Nomás tomárnoslo en serio.