Ok, mi cereal favorito es el Choco Krispis. Es simplemente glorioso. Cruje como los dioses y llena mi plato de todos sus deliciosos y poco nutritivos colorantes cafés y grises raros que transforman mi aburrida leche pasteurizada en ese bendito elixir llamado chocoleche. Uno de los elementos más chidos de mi caja de Choco Krispis es Melvin, el elefante que con el paso del tiempo ha dado un giro de gordo resignado pero feliz a espía con ligero sobrepeso.
La neta es que a mí me gusta el Melvin actual. En los anuncios, los morros siempre están atrapados en algún lugar macabro, se preguntan cómo escapar y entonces gritan “¡Melvin!” y sí, ahí está ese elefante gigante que entró por quién sabe dónde para ayudarlos a escapar de una horrible muerte que parecía segura. Pensándolo bien, me pregunto por qué a tres niños de un metro 40 no se les ocurre salir por donde entró un elefante… pero como sea, es la magia de la televisión y creo que estoy muy bien con eso y hasta me emociono.
Por todo lo anterior, me enojé cuando, en el marco de la reforma fiscal, les pusieron a los Choco Krispis un nuevo impuesto de 8%, por ser un un producto de “alto contenido calórico”, pero aprendí a superarlo. Lo que sí me ha dolido es lo siguiente: como en Kellog’s no quieren que la banda asocie ese deliciosos cereal con un elefante gordo (que, con todo, había hecho su esfuerzo por adelgazar hasta alcanzar un estilo Queen Latifah: lleno de curvas, pero con un toque especial) decidieron sustituirlo por un nuevo pseudoelefante chafísima.
La verdad es que odiaré ver a ese nuevo usurpador en la caja de mis Choco Krispis. Es decir, ¿neta tendré que tolerar a ese extraño, suma de Thierry Henry, Pancho Pantera y oso hormiguero?, ¡he visto elefantes con más estilo en National Geographic!
En fin, como sea, el gusto se rompe en géneros y no creo que hayan dado un paso en falso. Estoy seguro de que los morros amarán tanto a este nuevo Melvin como yo amé al otro, al que se parecía a Queen Latifah. Aprenderé a lidiar con la nostalgia y la maldita reforma hacendaria. Pero eso sí, una cosa advierto: si cambian la fórmula de la chocoleche, arderán Troya y todos los malditos campos de arroz de este mundo.
Durante este mes, será posible apreciar la nueva imagen de Choco Krispis. Aceptémoslo y superémoslo. Con seguridad estamos diciendo ¡Melvin! en menos de lo que pensamos.
Vía: El Universal