Si muchos piensan que vestir de “princesas” a las niñas puede inculcarle a las menores serios problemas para el futuro, deberían conocer a este hombre de Virginia, Estados Unidos, quien de realizar sus propósito con todo derecho podrá decirle a su hija: “¿qué más quiere mi princesa?”
Pues resulta que el buen Jeremiah Heaton recientemente se fue a dar el rol por África y aplicando el clásico “me lo encuentro, me lo quedo”, reclama una pequeña región ubicada entre Egipto y Sudán que –hasta ahora- es conocida como Bir Tawil… y ya que nadie hasta el momento ha reclamado dicho territorio, pues ha hecho lo propio.
Aunque podría parecer bastante encajoso lo que quiere don Heaton, sus intenciones son meramente paternales, ya que quiere hacerse de Bar Tawil para declarar a su pequeña hija de siete años, Emily, como “princesa” de la región, a la que rebautizarían con el nombre de “Reino de Sudán del Norte”.
No fue casual, la búsqueda de Heaton de un territorio no reclamado se dio a partir de una pequeña promesa hecha a “Lady Emily”, a quien le prometió una tierrita de la cual ella sería princesa. Aunque muchos tiran de loco al esmerado padre, quizá muy pronto podría darle un reino a su hija, ya que en junio se atrevió a plantar en tierra de Bir Tawil una bandera –diseñada por su hija- para reclamar el territorio.
Ya “sólo” faltan pequeños detalles: que Sudán y Egipto reconozcan su Reino… simple. Sin embargo, especialistas señalan que además del reconocimiento legal de los países vecinos, también debe contar con la aprobación de la ONU, por lo que le falta muuucho papeleo.
Shelia Carapico, profesor de Ciencias Políticas y Estudios Internacionales en la Universidad de Richmond, comenta que aunque el territorio que Heaton reclama parece ser un lugar desierto, podría ya pertenecer a una nación y… bueno, así comienzan las guerras.
*Vía metro.co.uk, Milenio