El día de hoy se llevó a cabo la XXII Asamblea Nacional del PRI en el Palacio de los Deportes en donde desde temprano se reunieron 16 mil militantes priistas de todos los rincones del país hasta abarrotar el lugar con sus respectivos acarreados. La unidad, el compromiso y el cambio para seguir “transformando a México” fueron las palabras claves de la reunión que más bien parecía concierto de lo lleno que estaba el recinto. Los discursos fueron pronunciados con el cinismo la pompa y circunstancia de siempre para demostrarnos a nosotros y convencerse a ellos mismos que el dinosaurio sigue aquí, (fuerte y con todo) que nunca se fue. Las redes sociales, en especial Twitter, se llenaron de posts en los que los priistas se tomaban la obligada foto y escribían “presente” como si les estuvieran pasando lista en la primaria.

A las once horas, el  líder nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza, dio por iniciada la 22 Asamblea Nacional. Más 10 mil ratas militantes iniciaron los trabajos para enfrentar con una mayor apertura y modernidad los retos y las elecciones de 2018, con miras a la Presidencia de la República. Ochoa Reza aseguró que se creará un nuevo procedimiento de rendición de cuentas, a través de la Comisión de Ética que llamará a cuentas a los funcionarios priistas que, durante el ejercicio de sus funciones, fallen al partido y a la sociedad. El objetivo es garantizar que su desempeño se lleve a cabo conforme a sus documentos básicos y en estricto apego al Código de Ética. “Que ningún militante más, jamás, le falle a la sociedad ni a su partido”, subrayó tras la aprobación de las reformas de los documentos básicos de ese partido, con el que se hace un mayor blindaje anticorrupción (ni ellos mismos se la creen).

Explicó también que los candidatos priistas estarán obligados a presentar antes de su registro, su Declaración Patrimonial, de Impuestos y de posible Conflicto de Intereses. Concluyó con una versión un poco más fina y cantinflesca de “me la pelan” a todos los que pensaban que el PRI se iba a dividir en esta asamblea: “Hoy hemos desmentido a todos aquellos que decían que esta asamblea iba a provocar división. “También se equivocaron aquellos que dijeron que el PRI en 2017 íbamos a perder las elecciones. Ganamos en Estado de México y en Coahuila”.

Obviamente, el primo del mero mero, Del Mazo, se hizo notar.

El momento “jocoso”

Para hablar de los cambios medulares de esta asamblea, el diputado yucateco Jorge Carlos Ramírez Marín describió que el PRI no sólo es el partido de la legalidad, ahora también busca ser el “partido de la felicidad”, lo que se traduce en que en “su vida cotidiana los ciudadanos tengan más buenos momentos, más sonrisas que lágrimas”.

El posible”destapado”

Aunque no se aplicó el dedazo evidente, luego de que el PRI aprobó reformas a sus estatutos para permitir la postulación de un ciudadano simpatizante para la Presidencia de la República en 2018, prácticamente le abrió las puertas como candidato al secretario de Hacienda, José Antonio Meade, que si bien no tiene afiliación al tricolor, podría ser candidato presidencial del PRI en 2018 sin la necesidad de unirse al partido.

El discurso de Peña

En la clausura del evento, la rata mayor el presidente Enrique Peña Nieto convocó a los priistas a la unidad y a cerrar filas dentro del partido para salvaguardar el proyecto de país; “Vamos a la batalla con la seguridad de que México gana, cuando gana el PRI”. Hizo la obligada felicitación a los jóvenes por el Día de la Juventud y afirmó sin morderse la lengua milagrosamente que el país tiene dos opciones en 2018: una de progreso, la  que ofrece el PRI (sí, claro), y otra de franco retroceso, al de la competencia: “Mientras nosotros asumimos con valor y visión un mejor futuro para México, hay quienes pretenden regresarnos al pasado, le apuestan al caudillismo y a la subordinación de los aliados y a la división de los mexicanos”. Resaltó que hoy en día la economía crece con estabilidad a pesar de la caída del precio del petróleo, y el poder adquisitivo ha tenido una recuperación real de 12 por ciento, gracias a que el sector energético volverá a ser una fuente de desarrollo… y eso se lo creemos todos los que con trabajos llegamos a la quincena.

Peña Nieto durante la XXII Asamblea Nacional del PRI

En un tenor positivista señaló que “los priistas somos actores de un cambio positivo, de prosperidad y progreso para la sociedad mexicana, pero nuestra labor no ha terminado, porque si bien se avanza de manera positiva, aún hay mucho por hacer”Y como no podía hacerse el que la virgen le habla con todos los gobernadores del “nuevo PRI” detenidos, enfatizó que quienes han traicionado la confianza de la gente y del tricolor deberán enfrentar las consecuencias de sus actos, y así está sucediendo. Pero que no todos los priistas son iguales: “ante casos individuales de militantes que se alejaron de nuestros principios hay quienes pretenden denostar a todo nuestro partido”.

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