Un vil y corriente pedazo de cartón. De esos que todos hemos visto y tenido en nuestras manos alcanzó un valor mayor a los 300 mil dólares en una subasta por E-Bay. ¡Sólo porque tiene forma de iPhone 5!
Fue Julia McGill a quien se le ocurrió subastar su iPhone-cartón promocionando estas ventajas:
– Es más delgado que el iPhone y al mismo tiempo es mucho menos probable que te asalten para quitártelo.
-Es biodegradable y nunca tendrás que cargarlo.
-Si lo tuyo es ser individual y diferente, este producto es para ti. (Hipsters del mundo, les hablan).
-Nunca te toparás con alguien que traiga el mismo gadget que tú.
-Te garantizamos que te sentirás innovador, este objeto está adelantado a su época.
Uno pensaría que esto era de broma. Sin embargo, muchos internautas se lo tomaron muy en serio y comenzaron a realizar ofertas formales. Y si bien, en un principio el valor mínimo de compra fue tasado en 1 penique británico, en menos de cinco horas recibió más de 100 ofertas y alcanzó la ridícula cantidad de 200,000 libras esterlinas.
Obviamente esta nota idiota no va dirigida a la mujer que tuvo la ocurrencia de subastar un pedazo de cartón, sino a esos usuarios que ofrecían un dineral por hacerse de este peculiar iPhone.
Ya no pudimos ver quién sería el afortunado ganador, pues eBay canceló la subasta al considerarla como “publicidad engañosa”. Lo malo es que esta subasta formaba parte de un plan de Julia McGill para recaudar fondos para la organización benéfica “Dig Deep (Africa)”.
A causa de esto, se ha desatado una fiebre de personas que subastan productos similares. ¡Todos a buscar los pedazos de cartón que tengan, en una de esas sacan una buena lana!