Seguro te has encontrado con las siglas de este reconocido movimiento social y político que lucha contra la discriminación por orientación sexual o identidad de género. Empezó como movimiento LGBT pero con el paso de los años, ha ido evolucionando hasta convertirse en un arcoiris —literal— de reconocimiento y representación para todas las personas que viven en el amplio espectro de la sexualidad. Ahora se llama movimiento LGBTTTIQA.
¿Perdidos? No se preocupen, nosotros estamos igual. Lo enredado de las siglas genera muchas confusiones, incluso para personas dentro del movimiento.
Si les sirve de consulta, ahí les van algunas de la explicaciones de cada una de estas emblemáticas letras y recuerden que no es nomás una categoría: es todo un poderoso mensaje de reconocimiento y representación para las personas con identidad de género y sexualidad diferentes a la heterosexualidad.
La L es por Lesbiana, personas que se identifican como mujeres y sienten atracción sexual —o romántica— por otras mujeres.
La G es por Gay, personas que se identifican como hombres y se sienten atraídas por otros hombres.
La B es por Bisexual, personas que sienten atracción sexual por hombres y mujeres.
La I es por Intersexual, personas que cuentan con condiciones genéticas del sexo masculino y del sexo femenino.
La Q es por Queer, un concepto político —originalmente era insulto— utilizado por las personas que no se rigen por conceptos de heteronormatividad y mandan por un tubo las imposiciones del género.
La A es por Asexualidad, definida por la falta de atracción sexual hacia cualquier persona.
¿Y las T qué significan?
Ahí viene el detalle, las T de las siglas del movimiento significan Travesti, Transexual y Transgénero.
La verdad es que nosotros no somos expertos en el asunto y mientras realizábamos este proyecto tuvimos la fortuna de platicar con Ophelia Pastrana (@OphCourse) para conocer las definiciones correctas detrás de la experiencia trans. Les compartimos esta didáctica clase que no tiene pierde.
¿Lo mejor? Está fácil de entender.