Ahora que está divorciado oficialmente, Jeff Bezos, CEO de Amazon, no se conforma con cualquier ‘depa’ de soltero. El hombre más rico del mundo en 2017, se ha dado el ‘gustito’ de comprarse la residencia ‘One’, valuada en 165 millones de dólares y la mansión más cara en Estados Unidos. Ahora el único problema será pensar cómo va a llenar las más de cien hectáreas que tiene la propiedad, la cual cuenta con 20 habitaciones y 30 baños. ¿Algún voluntario para ir a ayudarle?
La lujosa mansión, muy parecida a la de ‘Ricky Ricón’, tiene cinco plantas, varias piscinas, una discoteca, sala de cine, helipuerto y campo de golf propio, entre otras amenidades. Fue construida dentro de Bel Air, uno de los vecindarios más exclusivos de Los Ángeles, en el año de 1930 y con la intención de complacer a Jack Warner, expresidente de los estudios Warner Bros.
Posteriormente, la humilde morada fue vendida a principios de la década de los 90 al corredor de bienes raíces David Geffen, quien eliminó el estilo georgiano que tenía la propiedad para remodelarla, adaptarla a las exigencias modernas y convertirla en el palacio que es hoy en día, todo con la intención de venderla para establecer el récord de la mansión más cara en Estados Unidos.
Geffen, no escatimó en lujos y glamour. En su momento, uno de los arquitectos encargados de la remodelación afirmó que “tuvo que renunciar a una habitación con depósitos de agua con medusas vivas que recubrían las paredes” para perfeccionar la zona de spa y la sala para meditar.
Que Bezos fuese el nuevo dueño de esta lujosa mansión, fue cosa de suerte. La residencia estaba lista para ponerse a la venta desde el 2015, sin embargo, algunos trámites de licencias y permisos fueron responsables de que el traspaso se pospusiera.
Ahora, Bezos podrá dormir una noche diferente en cada una de las recámaras por un mes, pues ninguna de las 20 habitaciones está contemplada para las visitas. Para los inquilinos fue diseñada no una, sino dos casas de huéspedes en el jardín, muy cerca de la cancha de tenis y el campo de golf de nueve hoyos.
La firma de capital de riesgo de Amazon, ‘Bezos Expeditions’, también compró una parcela de tierra sin desarrollar por $ 90 millones de dólares, informa el Wall Street Journal. La tierra, que perteneció al fallecido cofundador de Microsoft, Paul Allen, fue comprada como una propiedad de inversión.
De tal manera que Jeff Bezos no solo posee el récord de la mansión más cara de Estados Unidos, o de ser uno de los empresarios más exitosos en el paneta, sino que con esa casita, además, se convierte en uno de los solteros más cotizados del país vecino del norte.
El récord anterior de la mansión más cara de Estados Unidos, lo poseía el nuevo vecino de Bezos, Lanclan Murdoch, CEO de Fox Corporation, quien compró el icónico palacio de “Chartwell Estate” en el vecindario de Bell Air, por $150 millones de dólares en diciembre pasado.