Bueno, pues la orden de aprehensión contra el empresario Kamel Nacif sigue vigente… ahora “nomás” es cuestión que las autoridades la hagan efectiva.
Mientras tanto, les podemos decir que un juez decidió decirle a Kamel Nacif “ahí pa’ la otra, chavo”, respecto a la solicitud que el empresario habría hecho para obtener un amparo que dejara sin efecto la orden de detención que hay en su contra, por su (cof, muy, cof) probable participación en el delito de tortura cometido en agravio de la periodista Lydia Cacho.
“El magistrado federal negó el amparo al particular ya que no se advierten, hasta esta etapa procesal, que se le hayan vulnerado sus derechos fundamentales”, señaló el Consejo de la Judicatura Federal en comunicado citado por Animal Político.
Con dicho amparo (ahora negado), el compadre de Mario Marín quería librar la orden de aprehensión que en diciembre de 2020 se liberó en su contra… ¿diciembre 2020? Sí, es que se trata de una orden liberada meses después de la que muchos conocemos, la cual se hizo en abril de 2019.
Dicha orden (la de diciembre de 2020) fue liberada nuevamente por un juez, luego de que las órdenes anteriores habían sido canceladas… con lo cual parecía que Nacif y el exgobernador de Puebla, Mario Marín, la iban a librar… pero cuál, se dictó la orden y ésta se ejecutó recientemente contra el llamado Gober Precioso.
Tras conocerse que le batearon su solicitud de amparo a Kamel Nacif, la organización Artículo 19 dijo que todo chido… pero pues falta lo principal: “Nacif se encuentra sujeto a proceso en Líbano desde octubre. Las autoridades mexicanas y de aquel país deben coordinarse para sostener la acusación en su contra por las agresiones conta la periodista y defensora de derechos humanos”.
Además, la organización en favor de la libertad de expresión recordó que aún está pendiente el juicio de amparo promovido por otro de los involucrados en las mañas de Kamel Nacif y Mario Marín: Adolfo Karam, exdirector de la policía judicial de Puebla.
Recordemos que Kamel Nacif tiene orden de aprehensión para que responda por la tortura en contra de la periodista Lydia Cacho. Por este asunto Mario Marín ya fue detenido y, aunque obtuvo recientemente una suspensión contra la formal prisión que ya le había sido dictada, continúa bajo encierro, debido a que el delito del que se le acusa es considerado grave.