Bansky ataca de nuevo las calles de Bristol, una de sus ciudades favoritas en el Reino Unido, para hacer gala de su buen humor al mismo tiempo que concientiza sobre la pandemia por COVID-19  a través de su más reciente obra, titulada ‘¡Achú!’, en donde plasma a una mujer estornudando con tal fuerza que su dentadura, bolso y bastón, salen volando al igual que lo hacen las gotitas de saliva.

Pero además,  el artista callejero más famoso del mundo revela por primera vez que el grafiti no es el único de sus talentos, teniendo habilidad para la fotografía y el ilusionismo. El mural, plasmado en una de las casas del suburbio de Totterdown, donde la mayoría de las residencias están cimentadas sobre una colina empinada, fue el escenario perfecto para inspirar a Banksy.

‘¡Achú!’ El humor de Banksy reflejado en la fuerza de una mujer estornudando
IG: Banksy

Y es que, la gran pendiente y las casas contiguas se prestaron para formar parte de la obra. Aunque la mujer estornudando,  capta de inmediato la atención de los transeúntes, Banksy, artista a final de cuentas,  aprovechó el ambiente para tomar un par de fotografías ‘truqueadas’.

Las capturó desde diferentes perspectivas, creando un efecto óptico que simula que la fuerza del estornudo,  es capaz de mover los techos de las casas aledañas, hacer volar un bote de basura y hasta voltear la sombrilla de un hombre que camina en la dirección contraria de la anciana.

En venta

‘¡Achú!’ El humor de Banksy reflejado en la fuerza de una mujer estornudando
Twitter: Nightmove

De acuerdo con The Guardian, la casa elegida por Banksy, se había puesto en venta meses antes, pero ahora que el artista ha dejado su huella en el lugar, los dueños retiraron la oferta argumentando que la pintura le ha devuelto la plusvalía a su hogar. Pero, el caldo le salió más caro que las albóndigas. Luego de que el pintor  confirmara la autoría de la obra a través de su cuenta de Instagram, miles de curiosos han ido a rodear el hogar  e incluso, algunos han trepado por la barda para ver el grafiti de cerca.

Aileen Makin, dueña de la vivienda, mandó cubrir la obra de la mujer estornudando con acrílico para evitar que los fanáticos la rayaran, alteraran o peor aún, la destruyeran, dejándola como al principio. Mientras tanto, la familia seguirá pensando la manera de preservar el mural, aunque esto implique moverlo de lugar.

Humor con causa

‘¡Achú!’ El humor de Banksy reflejado en la fuerza de una mujer estornudando
IG: Banksy

Si bien esta no es el primer ‘recuerdito’, que Banksy deja en Bristol, ‘¡Achú!’ es totalmente diferente a lo último que hemos visto del artista urbano, dejando a un lado la narrativa de protesta, el sarcasmo en contra de la política y las injusticias sociales, haciendo relucir su humor más refinado en esta obra que resulta toda una joya, sin que esto permee el mensaje.

Quizá,  algunos amantes de las teorías de conspiración seguramente que la obra de la mujer estornudando en realidad quiere decir que Banksy se declara fan de ‘Don Gato y su Pandilla’ por aquello de “Afuera el aire malo, adentro el aire bueno”, -ya saben cómo se las gastan- pero en realidad, no es ningún secreto que el grafitero anónimo de 47 años se ha unido a la batalla en contra de la propagación del COVID-19, desde su propia trinchera, poco después del inicio de la pandemia.

En contra del COVID-19

‘¡Achú!’ El humor de Banksy reflejado en la fuerza de una mujer estornudando
IG: Banksy

En abril del 2020, publicó en su cuenta de Instagram  un par de imágenes de ratones invadiendo su baño, con la leyenda “Mi esposa odia cuando trabajo desde casa”, haciendo referencia al confinamiento inédito en el mundo entero. Meses más tarde, con la ilustración de un niño jugando con una muñeca enfermera, haciendo a un lado a los superhéroes más conocidos, fue su propio homenaje a los médicos que trabajan en primera línea.

En el mes de julio, una rata con rabia en el metro de Londres, animaba a los fanáticos de Banksy a utilizar tapabocas, pero seguramente la pintura de la mujer estornudando, con el pañuelo fruncido en la mano y expulsando hasta el pulmón, tendrá un mayor impacto, invitándonos a reflexionar sobre la distancia que pueden alcanzar las gotas de saliva, que por cierto, algunos estudios revelan que alcanzan de tres a siete metros.

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