Hablando de lujos, quienes conocen de autos saben que el Aston Martin Valkyrie asciende a un monto de más de tres millones de dólares. Pero esta semana, Bugatti les dio la vuelta; el lanzamiento del ejemplar único del modelo deportivo “La Voiture Noire” o “el Auto Negro”, lo convirtió en el auto más caro y deseado del mundo.
Con carrocería de 16 cilindros y mil 500 caballos, el coche cautivó a propios y extraños en el Salón del Auto de Ginebra, donde fue presentado y sólo tardó un día en venderse por 16 millones 700 mil euros (casi 19 millones de dólares), precio récord para un auto nuevo. De hecho, el auto más caro de la marca francesa era el Bugatti Chiron, con un precio en el mercado de apenas 2.7 millones de dólares. Definitivamente se sacaron la lotería con este último modelo.
El chasis del “ Voiture Noire” está inspirado en el clásico 57 SC Atlantic de 1930, con el que Bugatti se posicionó como uno de los mejores fabricantes de coches deportivos. Manejar el el auto más caro y deseado del mundo debe ser un orgasmo para los amantes de los coches. A su lado, un auto de la F1 se queda corto. Imagínense el auto coupé, con un rugido del acelerador con cuatro turbo-cargadores y seis escapes en la parte trasera.
Aunque nos hubiera encantado que el nuevo dueño del auto más caro del mundo fuera un conductor de la talla de Schumacher o Ayrton Senna, el nombre del comprador se mantuvo en el anonimato. Pero antes de entregar el coche, Bugatti dijo en la presentación que el Auto Negro “destaca por su tecnología y estética extraordinaria” junto al “lujo extremo”.
Stephan Winkelmann, presidente ejecutivo de Bugatti, confesó que el “Voiture Noir” de dos plazas fue fabricado para conmemorar el aniversario 110 de la marca, aunque nunca esperaron que de buenas a primeras se convirtiera en el auto más caro y deseado del mundo.
Hasta antes del 28 de febrero, día de la presentación del Bugatti, el coche más caro era el Aston Martin Valkyre, con un precio de tres millones 900 mil dólares, seguido por el auto de Líbano, Lykan Hypersport, con un costo de 3 millones 400 mil.
Pero el nuevo auto de Buggati se imponuso en la competencia y, sin duda, demandará que el resto de los fabricantes de autos deportivos comiencen a innovar hacia nuevas generaciones de vehículos más llamativos y veloces, sin escatimar en seguridad.