En cuatro ediciones, el Premio iberoamericano de cine Fénix ha crecido de forma desmedida y no se ve que vaya a parar en algún tiempo por una simple razón: hay mucho de qué hablar sobre el cine que se produce en la región. Cada vez se hacen más largometrajes y series y este año tenemos que conversar de las más de 800 propuestas que se estrenaron…
“Hay buen cine aquí, estoy sorprendido que en tan poco tiempo la calidad de las películas las lleven a tener una proyección mundial”, nos comenta Rodrigo Peñafiel, uno de las personas que han logrado llevar a la cima esta ceremonia que celebra, promueve y le da visibilidad a la industria cinematográfica iberoamericana.
Es un hecho, México, Colombia, Brasil, la Argentina, sin olvidar a España y Portugal, llueven las propuestas de valor que hacen de nuestro cine, porque es nuestro, un patrimonio cultural que vale la pena defender y celebrar. De eso se han tratado los Fénix durante cuatro años junto con el boom cinematográfico en México y toda la región.
Y no sólo estamos hablando de cine, sino también de las series que han conquistado a la mayor parte del público a nivel mundial. Este año será la primera vez que los Fénix reconozcan a las series de plataformas no lineales con nominados de la talla de Club de Cuervos (obviamente), Vis a Vis, Narcos, Cuatro Estaciones en la Habana y más.
Este 2017, el Premio se viste de colores con un montón de propuestas que podremos ir conociendo en la Semana Fénix, un espacio en el que la conversación se hará a través de proyecciones al aire libre de las ganadoras del año pasado (Neruda y Tempestad), lecturas de guión con Diego Luna, talleres y acercamientos más personales que se harán en la Ciudad de México y otros países como Guatemala, Costa Rica y Colombia.
¿Qué hay de la ceremonia? El año pasado hubo muchas sorpresas que incluyeron a Ana de la Reguera y Stephanie Cayo cantando canciones como “Corazón”, pero ahora, la parte musical será más grande con la presentación de la orquesta de Pérez Prado, Natalia Lafourcade, Nortec y Molotov (sí, Molotov en una ceremonia así).
El próximo 6 de diciembre, el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris se convertirá, por cuarta vez en la puerta de Latinoamérica e Iberoamérica que convierta las producciones fílmicas y de series en un patrimonio cultural intangible.