Nuestras referencias de amor juvenil y adolescente siempre han sido esas películas americanas de los 90 y principios de milenio donde una chica rara y no tan bonita, supuestamente, se convertía en el centro de atención de la escuela cuando el chico guapo y atlético (cuyo padre lo obligaba a practicar deporte para ser becado) se interesaba en ella. La mayoría de las historias son así: dos jóvenes se enamoran y el mundo se vuelve un lugar mejor. 10 cosas que odio de ti, She’s All That, Never Been Kissed, Clueless y muchas más cintas.
Sin embargo, nosotros no nos quedamos muy atrás. Ellos tendrán su Un amor para recordar (A Walk To Remember) en la que Mandy Moore, enferma, muere en manos en de Shane West mientras nosotros tenemos un Amar te duele, tragedia shakespereana en la que Renata también muere en manos de Ulises en una terminal de autobuses y por su culpa de su hermana y expareja. Y así es como muchos vivieron su primera experiencia amorosa-fílmica, con esta cinta de Fernando Sariñana protagonizada por Martha Higareda y Luis Fernando Peña.
Pero, ¿por qué surge esta historia de amor y tragedia? Primero, porque ese “Si te gusta el frijol, pues vas” se convirtió en una frase utilizada para darse valor y porque la historia como tal (hasta su música) marcó la vida de muchos en 2002, año de su estreno. Y ahora, a 17 años de su salida, hubo un reencuentro entre Renata y Ulises. En un video publicado por Higareda en Instagram, muestra a Peña, intacto, con su collar de conchas al estilo de Ulises. Sin duda, este video se irá justo a la nostalgia y nos llevará a esos momentos en que Natalia Lafourcade era la artista más irreverente del momento, no la más folclórica, por decirlo de alguna manera, y Elefante era considerado como rock y una buena opción para dedicar, “una mermelada”.
Amar te duele, para quienes no tienen tan fresca la memoria, nos presentó a Renata, una chica de la clase alta en la Ciudad de México que vivía en la parte “bonita” de Santa Fe. Renata se enamora de Ulises, un joven de escasos recursos que quiere ser artista. Por supuesto, se trata de un amor prohibido porque son de distintas sociedades, pero eso no impide que estén juntos a pesar del rechazo de Mariana y Francisco, hermana y exnovio de Renata, y también sus padres.
Al final, Renata y Ulises planean huir a Acapulco y se quedan de ver en una terminal de autobuses, queremos pensar que es la Terminal TAPO o Taxqueña. Sin embargo, Mariana escucha sus planes, llama a Francisco, este toma una pistola y se dirige a la terminal. A su llegada, cuando los amantes estaban a punto de vivir su amor libre, este le dispara y termina con la vida de Renata. Y así se resume el amor juvenil de México hace casi 20 años.