En 2017, Ernesto Contreras se lanzó al Festival de Cine de Sundance para presentar Sueño en otro idioma. La película se llevó el Premio del Público en dicha edición, un reconocimiento que, para nosotros, tiene un valor agregado frente al máximo galardón, en cualquier festival.
¿La razón? La audiencia es quien lo otorga. No un jurado o la crítica. Sino la gente que tuvo oportunidad de ver la película. Meses después, Sueño en otro idioma llegó a salas de cine en México y entendimos por qué se lo llevó, y por qué el público conectó tanto con la historia: es un relato sobre la dualidad de la palabra y cómo navega en los extremos de la experiencia humana.
¿Pero por qué decimos que Sueño en otro idioma es la película mexicana más representativa de los últimos años? Vamos por partes.

¿De qué va ‘Sueño en otro idioma’?
Sueño en otro idioma tiene como protagonista a Martín, un joven lingüista que viaja a una localidad remota con el objetivo de estudiar, documentar y registrar el zikril, una lengua que está a punto de extinguirse a partir de que sólo quedan tres hablantes (de la tercera edad): Doña Jacinta, Don Isauro y Don Evaristo.
La idea de Martín es grabar conversaciones entre Jacinta e Isauro. Pero cuando Jacinta muere, los únicos que quedan son Isauro y Evaristo. La cosa es que llevan peleados más de 50 años y no hay manera de que hable uno con el otro.

Todos creen que la razón del conflicto fue el amor hacia la misma mujer, María, esposa difunta de Evaristo. La pelea entre ambos fue tan fuerte, que llevó al aislamiento a Isauro, quien nunca aprendió español y se comunica con sus animales en su lengua. Y esto ha provocado que el pueblo lo llame loco.
Pero hay algo en ese odio que profesan uno por el otro, que permanece oculto, que no se dice y que si acaso se hablara, nadie entendería. Lo único que le queda a Martín es o trabajar con Isauro, quien no habla español; trabajar con Evaristo, un sujeto ermitaño; o intentar reconciliar a ambos… cosa imposible.
El zikril
El zikril, como dice Doña Jacinta, es “poderoso”, mágico. Se originó de la relación entre una mujer pájaro y el primer hombre de la Tierra, quienes no podían consumar su amor porque no hablaban la misma lengua. Ella, le enseñó a hablar el zikril, y de esa unión, nacieron todos: “hombres y animales hablan el mismo idioma“.
Después de la muerte, los zikril se encuentran en lo que llaman “El Encanto”, una fiesta eterna en donde las almas se reúnen. El espacio es físico: una cueva en medio de la jungla que resuena como si fuera un río, pero que en realidad son las voces de los que se encuentran ahí.

La importancia de ‘Sueño en otro idioma’ en el cine mexicano
Ya decíamos que Sueño en otro idioma es un relato sobre la dualidad de la palabra y cómo navega en los extremos de la experiencia humana. Y no hay nada más universal que compartirla.
Por un lado, le da forma al mundo, lo reconoce. Del otro, funciona como una limitante, reduce al amor. Pero de esto radica la belleza del lenguaje, de un idioma, de un diálogo. Y esa belleza es el centro de Sueño en otro idioma. Y por eso creemos que es la cinta película mexicana más cercana.
Ahora bien. Aventurarnos a decirlo, podría jugarnos en contra porque parece un argumento absoluto. Pero justo de eso va la película: una palabra y su unión con otra u otras, revela una parte de la verdad, pero no es la verdad. Cuando decimos que esta cinta de Ernesto Contreras es tan representativa, es porque arroja dese su historia, distintas realidades sin convertirse en una verdad absoluta.

Y eso es México. Un país de múltiples realidades, de distintas verdades y en donde la palabra ha jugado un papel importantísimo, para bien o para mal. Y ojo, no como parte de su naturaleza dual que ya mencionamos, sino del uso que se le otorga, y que a su vez, sirve como testigo de la experiencia o condición humana.
Sueño en otro idioma refleja la diversidad histórica, cultural, sexual y social de un país como el nuestro, algo que lamentablemente pocas veces se ve. Pero también refleja los problemas de comunicación que no necesariamente se centran en una lengua indígena.
El director, con un guion de Carlos Contreras, nos habla sobre la extinción no de un idioma, sino de nuestra propia humanidad, se da no sólo cuando no nos hablamos o escuchamos, sino cuando decidimos no entendernos. Cuando nos sentimos tan ajenos a la vida de otra persona, que parece que no hablamos el mismo idioma: todo lo que se dice pero no se entiende. O peor, todo lo que simplemente no se dice.
Además, es una película hermosa
Ernesto Contreras es conocido por realizar películas o series que entablan conversaciones con la audiencia que si bien son directas, no suelen ser confrontativas. Y lo decimos no negando la importancia de producciones que sí lo hacen, sino como una alternativa o una forma distinta de presentarnos esas múltiples realidades.
Y en Sueño en otro idioma, reunió a un equipo destacado que nos entregó una película hermosa. La fotografía a cargo de Tonatiuh Martínez nos muestra escenarios que se convierten en personajes, lo mismo con la música de Andrés Sánchez.
Y ni qué decir del elenco, comandado por Fernando Álvarez Rebeil, José Manuel Poncelis, Eligio Meléndez, Fátima Molina y Mónica Miguel.

¿Dónde ver ‘Sueño en otro idioma’?
Actualmente, Sueño en otro idioma está en YouTube.

