En 2014 se estrenó True Detective, uno de los mejores títulos del catálogo de originales de HBO, una de las mejores historias del género de crimen y policiaco y una de las mejores series en los últimos años que regresa este 2024 con su cuarta temporada.
Por supuesto que hablamos de la primera temporada, la cual contó con las espectaculares actuaciones de Matthew McConaughey y Woody Harrelson.
La serie, dirigida por Cary Fukunaga, cuenta con ocho episodios de una hora, y fue escrita por Nic Pizzolatto, quien se basó en varias obras ficticias como The King in Yellow de Robert W. Chambers, e incluso algunos cómics para escribir la historia de dos detectives que investigan los crímenes de una secta sexual.
True Detective es una serie oscura y compleja, y ha sido descrita por muchos como pesimista, pues sus protagonistas (especialmente el de McConaughey) suelen tener conversaciones relacionadas con la fatalidad de las relaciones humanas y las atrocidades que se cometen.
Sin embargo, lo que la hace más oscura y aterradora, es que se basó en un caso real de finales de los 90 y principios del nuevo milenio, protagonizado por una secta religiosa y sexual. Pero primero les daremos un brevísimo resumen de True Detective.
True Detective
True Detective arranca el 3 de enero de 1995 con los detectives Rust Cohle y Marty Hart de la Policía Estatal de Luisiana. Son los encargados de investigar el hallazgo del cuerpo de una joven mujer (trabajadora sexual) llamada Dora Lange. No es un caso cualquiera, pues el cuerpo se encuentra de rodillas y atado con unos cuernos de ciervo en la cabeza, así como una serie de símbolos pintados en su cuerpo.
La investigación del caso los lleva directamente a la desaparición, cinco años antes, de una niña llamada Marie Fontenot, y de la cual nunca se supo su paradero. Entre las entrevistas que realizan, surge el nombre de una figura a la que le llaman “The Yellow King”, quien se plantea como el secuestrador y asesino tanto de la niña como de Dora Lange.
Después de meses, Cohle descubre la relación entre una banda de Texas que vende metanfetamina y la existencia de dos sujetos que tienen secuestrados a dos menores. Los criminales mueren, y todos creen que el caso debe cerrarse, pero pronto se revelan más conexiones con casos nuevos y viejos de desapariciones de mujeres e infantes.
Años después, ya en el nuevo milenio, el caso de Dora Lange revive a partir de que Cohle comienza a conectar algunos puntos: varios menores de edad que atendían las escuelas religiosas de la costa de Luisiana, han desaparecido. Y todas estas escuelas, están dirigidas por el reverendo Billy Lee Tuttle (quien además, es primo del gobernador).
Hosanna Church
True Detective, como les platicamos, tomó varios elementos de un caso real para construir su historia, y de paso, hacerla aún más aterradora. Se trata del caso de la Hosanna Church ubicada en Ponchatoula en el estado de Luisiana, y la cual fue el centro de una serie de crímenes sexuales perpetrados contra menores de edad.
La iglesia fue fundada a finales de los 60 por el pastor Louis Lamonica, quien inició con pocos feligreses. Sin embargo, para mediados de la década de los 70, ya integraba a miles de miembros, convirtiéndola en una de las instituciones más grandes del estado.
Para cuando murió el pastor a la mitad de los 90, su hijo Louis Lamonica Jr., tomó el control de la iglesia. Y es aquí donde las cosas se ponen feas, pues de 1999 a 2003, de acuerdo con los registros, abusaron sexualmente de 24 niños y niñas (de entre 1 y 16 años de edad).
Todo se reveló cuando una mujer habló a la policía de Ohio para decir que tuvo que salvar a su bebé de ser víctima de abuso sexual. Con las investigaciones, el mismo pastor Lamonica confesó todos los crímenes: abuso sexual en contra de menores, actos sexuales con animales y rituales violentos.
De acuerdo con CNN y el New York Times, el pastor Lamonica no sólo confesó haber tenido sexo con al menos dos niños (desde los 4 hasta los 13 años). También dijo que mantuvo relaciones sexuales con un perro y enseñó a las víctimas a “realizar actos sexuales entre ellos y con animales”.
Entre las personas que arrestaron, también hubo una serie de confesiones perturbadoras que describrían varios rituales satánicos donde mutilaban animales (como gatos) y en donde los participantes debían vestir máscaras y togas negras.
Otros medios describieron más a detalle algunos de los rituales, los cuales incluían sangre de gato que debía ser bebida con la presencia de una menor de edad (hija de una de las autoridades de la iglesia) dentro de un pentagrama. También describieron un lugar llamado “Youth Room” donde las ventanas estaban tapadas y realizaban algunos rituales en nombre de Satanás.
La policía encontró algunos elementos como pentagramas dibujados en el piso del presbiterio, además de decenas de videos, fotografías y computadoras llenas de pornografía infantil.