Este texto no va dirigido para equipos como el París Saint-Germain. Al contrario, ellos ya aseguraron su campeonato en la Ligue 1, aunque con casi nula competencia, y piensan más en la Champions. Esta nota es para clubes como el Leicester City o la Juventus, que tienen a sus perseguidores muy cerca en la tabla de posiciones.
Por supuesto, que quede muy claro que no se está comparando a los ingleses con los italianos. Estos dos equipos solo tienen esa similitud.
Ahora, con la Fecha FIFA la mayoría de los clubes que buscan ser campeones tienen que prestar a futbolistas a su selección. Claro, es prácticamente su obligación prestar a sus jugadores para que representen a sus países, pero ahí viene una gran problemática.
En primer lugar y lo que puede ser más preocupante son la lesiones. Cuántas veces no hemos visto que un futbolista se quede fuera de las canchas en un partido amistoso. Por ejemplo, en octubre del año pasado fueron un poco más de 10 futbolistas europeos, entre ellos Branislav Ivanovic, que tuvieron molestias en estos encuentros. Así, clubes como el Real Madrid y Chelsea se vieron afectados.
¿Se imaginan lo que le costaría la lesión de Jamie Vardy al Leicester? ¿O que Gianluigi Buffon se lastime con Italia? Pues es a lo que nos referimos.
Por otra parte está la cuestión del ritmo. En todos los deportes la constante repetición y la práctica con los compañeros crea una relación que hace lo que se conoce como “ritmo y química”. La cadencia de un equipo en sus movimientos se rompe cuando de golpe los separas y dejan de entrenar juntos por un rato.
Y finalmente está el factor humano más común: el cansancio. Es comprensible que se piense que son atletas de alto rendimiento y demás, pero no dejan de ser personas con un límite. No sólo es un partido más en el calendario, son los entrenamientos y sobre todo los largos viajes que tienen que hacer.
Son varios factores, pero al final los clubes conocen los riesgos. Depende de ellos y de un poco de suerte que no se vean perjudicados.
