No siempre se juega contra Barcelona en el Camp Nou, y por ello Pumas y su afición vivieron un día especial en la capital catalana, donde cientos de aficionados del club auriazul hicieron acto de presencia para armar una auténtica fiesta e inevitablemente contagiaron a varios seguidores culés en una especie de “invasión”, al menos en cuanto a color, pues el estadio en realidad se pintó de blaugrana.
Las imágenes que verás aquí abajito no corresponden al metro Copilco o Miguel Ángel de Quevedo un domingo antes de mediodía, sino al metro de Barcelona, que fue el medio de transporte en el que comenzó la fiesta auriazul. Desde el andén hasta el interior de los vagones, los seguidores de Pumas realizaron cánticos que contagiaron a varios barcelonistas, previo al partido por el Joan Gamper y el último homenaje a Dani Alves.
De acuerdo con La Afición, los seguidores de Pumas vendieron camisetas antes de llegar al Camp Nou para solventar los gastos y trataron de negociar con la seguridad del estadio para ingresar con banderas o otros elementos para trasladar todo ese color al interior del estadio, donde la mayoría era afición del equipo catalán.
Pumas invaden las calles y el metro de Barcelona
Una parte de la afición de Pumas se reunió en la Plaza Catalunya, que está más o menos cerca del Camp Nou, y desde ahí partieron hacia el Camp Nou en metro hacia las cercanías del estadio, a donde arribaron en una colorida y ruidosa caravana.
A casi 20 años del triunfo en el Santiago Bernabéu ante Real Madrid, el goya se dejó escuchar orgulloso en el Camp Nou.
La “invasión” de Pumas no sólo se trasladó a las calles y estadio de Barcelona, sino también a la tienda del club catalán. Aprovechando que Barcelona y Pumas comparten al mismo patrocinador, la tienda oficial del Barça dedicó un espacio para el equipo mexicano para guardar el bonito detalle para el niño y la niña de Cataluña.
