“No deberíamos de haber perdido este partido. Debería de haber acabado en empate”, lamentó el técnico del Bayern Munich, Niko Kovac, quien ha puesto un clavo más a su ataúd tras la derrota 3-1 ante el Bayer Leverkusen, que deja al conjunto bávaro a ocho puntos del líder Borussia Dortmund.
“El Bayer Leverkusen no nos arrolló en la segunda mitad. El partido fue muy salvaje, muy loco”, reconoció Thomas Muller al final del juego, en el cual fue sustituido a los 74 minutos. La derrota del Munich la ha abierto las puertas al Borussia para terminar con un dominio del Bayern que se ha extendido por seis años.
Fue la cuarta derrota del Bayern en lo que va de la temporada y la primera en sus últimos nueve encuentros, en los que parecía haber encontrado la brújula con triunfos holgados, sin embargo, ante al Leverkusen le dejó vivir en el segundo tiempo cuando tuvo chances de finiquitar en los primeros 45 minutos, en los que Leon Goretzka adelantó a los muniqueses.
Todo lo que hizo en 50 minutos se desmoronó en sólo 10, pues al 53’ Leon Bailey empató con un soberbio tiro libre y al 63’ Kevin Volland le dio ventaja a las Aspirinas, que cerraron con el gol de Lucas Alario, aunque éste había sido anulado por un supuesto fuera de lugar, aunque el VAR después lo dio por bueno.
“El resultado no expresa lo que se vio en el campo… El Leverkusen tiró cuatro veces a portería y marcó tres goles”, justificó Kovac, que no pudo contar con su portero titular, Manuel Neuer, quien el viernes sufrió una lesión en el dedo pulgar, por lo que no fue ni a la banca.
Borussia dejó escapar el oro
La diferencia de ocho puntos entre el Bayern, que es tercero en la tabla general con 42 unidades (Borussia Monchengladbach es segundo también con 42), pudo ser en realidad de 10, pues el Borussia dejó vivo al Frankfurt, que empató 1-1 y de esta manera le da una pequeña posibilidad al Bayern en las 14 fechas restantes.
El Dortmund sólo ha perdido un juego en la temporada y cumple 15 jornadas como líder de la Bundesliga y así como van las cosas, la Bundesliga podría definirse el 6 de abril, cuando el Bayern reciba al Borussia en la jornada 28 y queden por disputarse seis jornadas más.
