Guanyu Zhou salvó la vida en el Gran Premio de Gran Bretaña gracias al halo de seguridad, el cual absorbió todo el impacto y la fracción después de que su Alfa Romeo se arrastrara de cabeza por el asfalto y la grava antes de quedar atrapado entre la reja metálica que divide la pista de las tribunas y el muro de neumáticos, sin embargo, Checo Pérez también se salvó momentos después gracias al halo.
Tras el ingreso de médicos y paramédicos, así como de grúas y demás personal que lograron sacar a Zhou de su auto, la carrera se reinició con una segunda largada, en la cual Checo Pérez y Charles Leclerc protagonizaron un agarrón por quedarse con el tercer puesto.
El endplate de Leclerc salió disparado contra Checo
El monegasco se defendió con todo lo que pudo y orilló al mexicano a la parte exterior de la pista y entre las maniobras de defensa fue imposible evitar contactos con el RB18 de Checo, de modo que el auto del piloto de Ferrari sufrió daños en el alerón delantero.
Producto de ello, el auto de Leclerc perdió en endplate del costado izquierdo y salió disparado a casi 300 kilómetros por hora directo al auto de Checo. Imágenes en redes sociales muestran que esta pieza pudo golpear de lleno en el casco del mexicano.
El halo de seguridad volvió a hacer lo suyo
Si bien los cascos de los pilotos de Fórmula 1 pasan por diversas pruebas de resistencia para soportar incluso impactos de bala, el golpe pudo provocar un accidente mayor de no ser por el halo de seguridad, que absorbió por completo el impacto.
Las imágenes muestran que el endplate golpea la parte frontal del auto de Checo, cerca del eje de la neumático delantero izquierdo, antes de impactar en el halo, el cual se implementó en Fórmula 1 a partir de la temporada 2018.
Desde entonces, el halo de seguridad ha salvado la vida de al menos cuatro pilotos, entre ellos Romain Grosjean y al propio Charles Leclerc.