Ay Cruz Azul, ni la bruja te puede salvar de tu esencia tan chusca. Ahora, en el partido contra Pachuca, La Máquina volvió a ser objeto de las burlas, pero no por su desempeño futbolístico, sino porque el árbitro del partido mandó de nailons al Chaco Giménez.

Eduardo Galván Basulto, silbante del partido, tackleó al Chaco Giménez de una forma que el mismo Khalil Mack envidiaría. Galván se dio la media vuelta para continuar con su recorrido y observar la jugada pero se topó con el 10 de La Máquina.

Como por acto reflejo, Basulto estiró el brazo y terminó propinándole tremendo lazo al cuello al Chaco. Giménez cayó perplejo y adolorido al tiempo que un desconcertado Galván Basulto no sabía lo que acababa de ocurrir. El Pachuca aprovechó y se llevó el esférico del otro lado de la cancha.

 

El silbante salió disparado para seguir el progreso de la jugada. Al final no pasó nada en ella y Galván Basulto le pidió una disculpa al Chaco. Lo que es un hecho, es que el Cruz Azul no deja de provocarle risas a los aficionados del futbol. El árbitro fue castigado con quince yardas por rudeza innecesaria… ah no, ese es otro deporte.

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