El llamado #MuslimBan afectó y mucho. Esa determinación de Donald Trump acarreó consecuencias para todo tipo de personas, incluyendo una exfigura del Manchester United. Hablamos de Dwight Yorke, el legendario atacante de los Red Devils.
Yorke estaba muy tranquilo en Doha, Qatar cuando quiso regresar a su país natal, Trinidad y Tobago. El problema comenzó cuando no hubo vuelo directo y se tenía que hacer escala en Miami. Entonces, las autoridades encontraron “un problema” con su visa.
Dwight jugó un partido de benéfico en Teherán, Irán en el año 2015. Por lo tanto, su pasaporte tenía un sello de esta nación y fue por eso que se le negó la entrada al vuelo que tenía que parar en Estados Unidos.
El trinitario declaró al diario The Sun que simplemente estaba incrédulo por lo que estaba pasando: “No podía creer lo que estaba pasando. He perdido la cuenta de la cantidad de veces que estuve en los Estados Unidos, me encanta ese país. Sin embargo, me hicieron sentir un criminal. Compré el pasaje, me registré y cuando estaba a punto de tomar el vuelo fui detenido por dos oficiales. Me dijeron que había un problema con el sello iraní en mi pasaporte. Estuve allí para jugar en un partido y ni siquiera pasé la noche ahí”.
Por si fuera poco, el futbolista que lo ganó todo con el Manchester estuvo a punto de ser deportado, según sus palabras: “Me dijeron que si tomaba el vuelo que simplemente sería deportado de vuelta a Qatar. Traté de explicarles que ni siquiera vivo en Qatar y sólo estaba tratando de llegar a mi casa en el Caribe”.
¿Y qué hacía Dwight Yorke en Qatar? Viajó a Doha para trabajar de comentarista en un canal inglés.
Por este problema, el exdelantero tuvo que tomar un avión a Londres donde tuvo que pasar la noche y de ahí viajar directo a casa.
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