Un grande de la crónica deportiva, leyenda del beisbol, miembro del Salón de la Fama del Beisbol Mexicano, Tomás Morales Fernández, dejó este mundo por la mañana de este martes a sus 85 años de edad, por causas aún no reveladas.

Tommy dejó su vida en los diamantes mexicanos, apasionado del Rey de los Deportes, aficionado de los Diablos Rojos del México y de los New York Yankees, de quienes se decía el fan número uno en México y poseía una colección de memorabilia.

Uno de los cronistas que a más generaciones llegó a tocar, con una narrativa muy clara y directa, sabía mantener los sucesos del parque de pelota bien materializados en las mentes de los escuchas y los lectores.

Su corazón estaba lleno de pelota mexicana y ligamayorista, vivía para contarnos a todos sobre los grandes que han pisado una caja de bateo, una lomita o para transmitir toda la belleza que puede transcurrir cada vez que las 108 costuras salen de la manopla de un pitcher rumbo a los maderos de sus rivales.

Descanse en paz Tomás Morales, una de las plumas más queridas de la pelota caliente, un poeta del diamante.

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