Mientras el PSG y el Manchester City la rompían con sus multimillonarios dueños, en China también se vivió una situación similar, cuando el corporativo Evergrande Real Estate Group compró al Guangzhou.
Este grupo de propietarios comenzaron a romper el futbol chino con millones y millones que le inyectaron al club para traer a grandes jugadores del futbol europeo.
Aunque, la mayoría de las figuras que trajeron estaban en los últimos momentos de sus carreras o no eran piezas importantes de sus equipos, pero incluso con eso, los fichajes eran bastante atractivos para los aficionados, para la liga y económicamente para los jugadores.
Y esta inversión millonaria que comenzó en 2011, rindió frutos de inmediato porque el Guangzhou dominó y a lo grande el futbol chino durante casi una década.
Celebraron muchos títulos de liga, de copa y supercopa de China y hasta dos Liga de Campeones de Asia, contando dos cuartos lugares en el Mundial de Clubes.
El Guangzhou FC tocó el cielo en el futbol de China
El impacto económico en el Guangzhou se notó de inmediato, no sólo en los fichajes para el campo de juego, sino en el banquillo, pues lograron contratar a Marcello Lippi.
Con el italiano, el conjunto chino logró una época dorada con una Copa de China, tres ligas, una supercopa de China y una liga de campeones de la AFC, pero no la más exitosa.
Porque cuando Lippi se fue, llegó Fabio Cannavaro que fue un experimento fallido y fue cuando dieron un golpe sobre la mesa con Luis Felipe Scolari que dio siete títulos al Guangzhou.
Tras la exitosa época del brasileño, intentaron nuevamente con Fabio Cannavaro, pero a partir de este momento, todo fue en picada para el club chino, dando la razón a aquel dicho de que “segundas partes nunca fueron buenas”.
Durante la época de éxito, tuvieron a jugadores como Darío Conca, Alessandro Diamanti, Alberto Gilardino, Robinho, Paulinho, Talisca y Jackson Martínez, entre muchos otros.
De los campeonatos al descenso del equipo
Pero atendiendo a las leyes de la física, todo lo que sube tiene que bajar y eso mismo le pasó al Guangzhou FC, que después de tocar el cielo con las manos, llegó al infierno del descenso.
Después de unos cuantos años, la empresa propietaria del club chino estuvo cerca de la quiebra y su deuda fue por muchos millones de dólares, obviamente el futbol se vio afectado.
Afortunadamente, el equipo logró salvar de milagro por las deudas, pero el equipo quedó muy mal que hasta Fabio Cannavaro tuvo que ser despedido por los adeudos.
Finalmente, el 2022 futbolísticamente hablando el Guangzhou FC tocó fondo, porque tras una derrota con el Changchun Yatai se consumó el descenso del equipo.
El club no gana desde agosto y en la presente temporada sólo ha ganado tres partidos de 33 disputados. Aquella inversión china que logró tanto en una década, en tan sólo unos años se derrumbó todo… ¡Ojo ahí, PSG y ManCity!