Hace más de un año que Ronaldinho decidió colgar los botines y nos dejó huérfanos de su magia. Sin embargo, pronto podríamos ver algo de él en el futbol brasileño, pues su hijo, Joao Mendes, fue fichado por el Cruzeiro.
Mendes había buscado un lugar en el club desde el año pasado y el club estaba dispuesto a firmarlo, sin embargo las leyes de Brasil restringen a los menores de edad a firmar contratos hasta que cumplan los 14 años. Una vez que el hijo de Dinho llegó a esta edad, estampó su firma para convertirse oficialmente en jugador del Cruzeiro.
Joao llegó al club tras ser reclutado en unas visorias, en las que se identificó con el apellido de su madre, Mendes, para evitar que fuera reconocido como el hijo de Ronaldinho y una vez reclutado confesó quién era su padre.
El heredero de Dinho juega como volante, generalmente por derecha, y firmó contrato por cinco años. Por lo pronto no formará parte del primer equipo, sino de los juveniles, donde se pretende que madure futbolísticamente antes de dar los siguientes saltos.
“Se trata de un jugador que promete, con características interesantes y que, estoy seguro, en breve, lo integraremos a nuestro equipo profesional“, dijo Amarildo Ribero, director de los equipos juveniles del equipo brasileño, de acuerdo un comunicado del club.
Antes de llegar al Cruzeiro, Joao jugó en categorías infantiles del PSG, el primer equipo europeo en el que jugó Ronaldinho, quien brilló con el Barcelona en sus mejores momentos. Después de jugar con el equipo francés, regresó a Brasil, donde continuó con su formación hasta llegar a las visorías del Cruzeiro.
“El Cruzeiro fue el equipo que me abrió las puertas. Tengo mucho cariño por el club. Los entrenamientos son buenos y la estructura es muy buena. Es un placer jugar aquí. Es un día muy feliz”, dijo el juvenil de 1.78 metros de estatura.
