Diecisiete años después, el Mónaco logró alzarse con el título de la Ligue 1 en Francia.
Pero lo que vimos en el principado, no sólo es un título, sino que me atrevería a decir que es la consagración de uno de los equipos más atractivos para ver hoy en día en el futbol mundial.
95 puntos conseguidos, 107 goles anotados y una diferencia de más 76 son números dignos de cualquier videojuego y no por nada ésta ha sido la mejor temporada de su historia.
Un equipo joven, dinámico y goleador dirigido por Leonardo Jardim se ha convertido en la sensación del balompié europeo. Tienen el récord de más goles anotados. La segunda mejor defensa. La menor cifra de partidos empatados, y también tienen a un técnico que fue capaz de reconstruir a un equipo cuando parecía que se iría a la deriva, pues no podemos olvidar la forma en la que el equipo fue desmantelado con la salida de jugadores como James Rodríguez, Yannick Carrasco o Antony Martial.
Jardim no sólo supo cubrir dichas bajas, también supo recuperar a un Radamel Falcao que tras dar tumbos en la Premier League con el Chelsea y el Manchester United, regresó al Mónaco para anotar 21 goles en 28 partidos de liga, más otros siete en los partidos de Champions.
Pero si hay un mérito que reconocer al técnico portugués es el descubrimiento y desarrollo de nuevas figuras, como Bakayoko, Sidibé o Bernardo Silva que a sus 22 años se convirtió en el motor del equipo.
Y por supuesto que no podemos olvidarnos de Kylian Mbappé quién ha demostrado en el terreno de juego que está a la altura de todos los adjetivos le han comparado con figuras de la talla de Neymar o Thierry Henry.
Esta es la generación dorada de un Mónaco que por primera vez en mucho tiempo le ha puesto mucha diversión a la Liga Francesa de Fútbol.
