¿Cómo olvidar a la tímida japonesa que venció a Serena Williams en el Abierto de Estados Unidos 2018? 2 años después, Naomi Osaka sigue firme en el circuito de la WTA y ya ganó otras 3 finales de Grand Slam.
El segundo título en el Abierto de Australia no es coincidencia para la tenista de 23 años de edad. En esta edición sólo perdió un set y superó, entre otras, a Garbiñe Muguruza y otra vez a Williams.
La víctima en la Final fue la estadounidense Jennifer Brady, por 6-4 y 6-3. Se trató de un torneo atípico, con afición en las tribunas, pero todavía en medio de una pandemia que deja estragos a lo largo y ancho del mundo.
“Hoy ha sido una batalla más mental. Las dos estábamos muy nerviosas. Yo especialmente estaba muy nerviosa a pesar de que había jugado ya tres finales“, reveló tras coronarse en la Rod Laver Arena.
Y ese aspecto que ella resaltó, es el mismo del que hablaremos. Naomi Osaka ha jugado y ganado 4 finales de Grand Slam, todas ante rivales diferentes.
Primer título vs Serena Williams
El primer trofeo que Osaka consiguió en torneos grandes, es el del US Open en 2018. Aquel momento histórico quedó opacado por Serena Williams, quien recibió penalizaciones por comunicarse con su entrenador y abucheos ante sus actitudes.
La histórica reclamó con todo al juez portugués Carlos Ramos, situación que incomodó a Naomi y molestó a los aficionados. Sin embargo, el 6-2, 6-4 es contundente y habla por sí solo.
A pesar de que lo ocurrido eclipsó el primer título de Grand Slams de Naomi Osaka, ahí se convirtió también en la primera nipona que ganó uno de estos torneos de manera individual. Se escribió historia, bajo el enfoque equivocado.
La inercia positiva del final de esta temporada, se extendió hasta los primeros meses de 2019. Naomi Osaka se presentó en el Abierto de Australia con un campeonato muy reciente y aprovechó para ganar uno más.
Ante la checa Petra Kvitová, la japonesa reafirmó que llegó para quedarse. Aquel duelo fue tan parejo que se extendió a 3 sets e incluso un tie break, pero sólo podía haber una campeona, que ahora es una de las figuras más atractivas del circuito.
2020, año difícil para el tenis
La pandemia de COVID-19 provocó que casi toda la temporada quedara cancelada, suspendida o aplazada. Torneos como Roland Garros se pudieron organizar y otros como Wimbledon dejaron todo para 2021.
El US Open se llevó a cabo con éxito y vio volver a Naomi Osaka, esta vez ante Victoria Azarenka en la Final. La nipona aprovechó este Grand Slam para destacar el movimiento Black Lives Matter y cerró de la mejor manera.
Sin abrazos, sin poder dar la mano, sin aficionados y con muchos cubrebocas, esta edición se acercó a un déjà vu para la jugadora que estaba por cumplir 23 años.
No podemos decir que esto es una calca de lo ocurrido entre 2018 y 2019, pero sí es muy similar. La historia se repitió en cuanto al título en Nueva York y la inercia positiva de cara a Australia.
Con muchos argumentos en la cancha, Osaka dejó atrás su cuarta final de Grand Slam de la mejor manera y regresará a entrenar con motivación extra.
Aunque hay quien la compara con Serena Williams, no hay que olvidar que se trata de Naomi Osaka, la japonesa que ya hizo historia y que seguramente dejará una huella todavía más grande en la WTA.