Se terminó la temporada regular y con esto, ya sabemos quiénes tomaron la NFL y la hicieron suya. Esto conlleva reconocimientos, mismos que se repartirán previo al Super Bowl.
Y con esto, haremos nuestras predicciones sobre quién merece ser premiado ¡Así que vamos a ver!
MVP: Todd Gurley
Por favor dejemos de lado a los mariscales de campo por un momento. La ofensiva de Los Angeles Rams tomó un giro de 180 grados porque descubrieron la fórmula que todos pedíamos a gritos: darle y darle y darle el balón a Gurley.
Cuando estaba Jeff Fisher como head coach al joven egresado de Georgia se le negaba esta oportunidad. Llegó Sean McVay e hizo todo lo contrario. El joven entrenador lo convirtió en la piedra angular de la mejor ofensiva de la NFL.
Por si eso no es suficiente, superó las dos mil yardas desde la línea del golpeo y fue el líder de touchdowns. En fin, queremos dejar a los mariscales a pesar de que hubo muy buenos y dárselo a quien realmente lo merece.
Defensivo del Año: Calais Campbell
Los Jaguars tenían más de tres años siendo ese equipo promesa que al final nos terminaba decepcionando. Este 2017 fue diferente y fue gracias a la llegada de un veterano que les cambió la cara.
Campbell no solo es uno de los líderes de capturas de mariscal, también le enseñó a los jóvenes talentos ética de trabajo y cómo se ganan partidos. Si la defensa de Jacksonville fue tan buena este año fue porque Calais presionaba muchísimo y también es un monstruo contra la carrera.
Sus números son buenos, pero lo que aportó fuera del emparrillado debería de darle este premio.
Ofensivo del Año: Carson Wentz
Aquí ganó un poco la nostalgia, pero lo que hizo el mariscal de segundo año es cosa seria. A pesar de que no jugó los últimos partidos quedó en el segundo lugar de pases de anotación. Antes de su lesión era el candidato indiscutible a ser el Más Valioso de la liga.
Por si fuera poco, su rating de QB fue impresionante. De nuevo, antes de que se lastimara los Philadelphia Eagles parecían imparables.
Así, se compensa un poco lo que pasó y es una especie de premio de consolación. Sí, aquí podría entrar otro como Tom Brady o Gurley si deciden que no es merecedor de ser el MVP.
Novato ofensivo del Año: Kareem Hunt
No hay que buscarle mucho para comprender que Hunt se llevará este galardón. Solo hubo dos que le hicieron sombra, pero al final no habrá discusión. Deshaun Watson terminó en la lista de lesionados y Leonard Fournette no jugó varios partidos por lesión.
Lo mejor de Kareem es que tomó a muchos por sorpresa. Al no ser seleccionado en las primeras rondas se esperaba poco de él, pero terminó siendo uno de los mejores corredores de toda la NFL.
Más de mil yardas por tierra, más de 400 yardas por tierra y unos Chiefs que aunque batallaron, se metieron a la postemporada. No hay duda que el egresado de Toledo será el novato ofensivo del año.
Novato defensivo del Año: Marshon Lattimore
Si la defensa de los Saints mejoró fue por este muchacho. Para ser un novato y entender el juego tan bien y tan rápido esto merece al menos un premio.
Marshon es excelente en la cobertura uno a uno y por si fuera poco, también es bastante bueno cuando se trata de apoyar en la defensa contra el ataque terrestre.
Acumuló cinco intercepciones, que lo mete entre los mejores 10 de la liga. Apenas tiene 21 años pero ya pinta para ser una estrella.
Head coach del año: Sean McVay
Cuando tomas un equipo que apenas ganó 17 partidos en los últimos tres años y lo conviertes en equipo de playoffs, algo hiciste muy bien. McVay llegó a manejar la ofensiva a su gusto y su mejor contratación fue su coordinador defensivo, Wade Phillips.
Entre los dos hicieron de un equipo que parecía no tener pies ni cabeza a un contendiente serio. Le pasaron por encima a equipos como los Seattle Seahawks y tienen con qué pelear para meterse al Super Bowl.
Lo mejor de todo esto es que Sean apenas tiene 31 años de edad y el futuro parece aún más brillante.
Mención honorífica: Case Keenum
Fue bien difícil dejar afuera a este mariscal de campo, pero con los pocos reflectores que tiene es muy posible que pase. Case pasó de ser un suplente que no era nada bueno a un jugador que anotó más de 20 veces y que solo le interceptaron siete ocasiones.
Llevó a los Minnesota Vikings a ser uno de los mejores equipos de toda la NFL. Y todo a pesar de que en el papel el sería el tercer mariscal en el roster detrás de Sam Bradford y Teddy Bridgewater.
Ojalá a Keenum le den un premio como ofensivo del año, porque sería más que merecedor. Y claro, si se convierte en agente libre más de uno le dará un cheque enorme.
