Por Miguel Delucio | @miguel_delucio
Se anunció la pelea que muchos estaban esperando y tanto se le hizo ruido. Floyd Mayweather se enfrentará a Conor McGregor en el T-Mobile Arena este 26 de agosto. Las Vegas, Nevada serán el escenario para este show que nos guste o no, es algo que hay que ver para que luego no nos cuenten cómo estuvo.
Siendo un boxeador contra un peleador de artes marciales mixtas, existía la duda de cómo sería el combate. Ahora sabemos que será en un ring y con guantes de pugilismo. Entonces, muchos creen que la ventaja está con el estadounidense y que se llevará la pelea fácilmente. Sin embargo, puede que no sea así. Es más, puede que esto sea más parejo de lo que todos pensamos.
¿Por qué? Pues ahí van las razones.
Primero que nada hay que reconocer el boxeo de McGregor. Por supuesto que no es igual al de Mayweather, pero en la UFC es de los mejores en esta disciplina. Tiene gran técnica y sobre todo, poder en los puños. Claro, tendrá que trabajar mucho en su juego de pies y en la guardia, pues esta es mucho más alta porque no tiene que cuidarse de los derribos.
Además, sabemos que lo que más tiene Conor es orgullo. Seguro saldrá a perseguir a cada esquina a Floyd, pero tendrá que cuidarse del contragolpe, la especialidad del estadounidense.
Ahora, vamos a hablar de las cuestiones físicas. Ya saben que el padre tiempo no perdona y con 40 años, Mayweather no es un jovencito ni mucho menos. Le lleva 12 años a su rival, no es poca cosa y al final puede ser perjudicial contando que acaba de salir del retiro. En cuando a condición, el irlandés las tiene de ganar.
También está la cuestión del peso. Dana White, directivo de la empresa de MMA, confesó que el peso pactado será 154 libras. Para McGregor, es su peso natural, no tendrá que esforzarse demasiado a la hora de llegar a la báscula ni batallar con el corte.
Mientras, Floyd tendrá que subir aproximadamente 10 libras. Son poco menos de cinco kilos, cuestión no tan difícil, pero entra de nuevo la edad. Entre más grande es un peleador, más trabajo le cuesta dar el peso.
Entonces, por cuestiones de edad y peso, las tiene de ganar The Notorious…
Pero llega el punto más importante de todo, el que empareja la ecuación. Obviamente la disciplina en la que van a combatir favorece muchísimo al estadounidense. Mayweather es de los mejores de todos los tiempos, aunque a algunos no les guste su estilo.
Siempre fue un boxeador muy técnico, con una guardia impecable y única. Asimismo, su velocidad le permitía esquivar los embates de sus rivales y conectar en el contraataque. Claro, jamás fue un pugilista que quisiera noquear, no era ni es su forma de pelear. Siempre buscaba los puntos, golpear y no ser golpeado para ganarse la decisión de los jueces.
Por lo tanto, Floyd tendrá el físico en su contra, pero dicen que el diablo sabe más por viejo que por diablo…
Ahora, solo nos queda esperar. Cada quien tiene su favorito pero no se sorprendan si la pelea termina siendo bastante pareja. Y eso sí, podemos asegurar que será mejor que el combate entre Julio César Chávez Jr y Canelo Álvarez.
