Lo que necesitas saber:

Charles Leclerc volvió a ganar un Gran Premio desde Austria 2022. 40 carreras después.

Charles Leclerc tuvo el mejor fin de semana en toda su carrera en la Fórmula 1. Por fin y después de varios intentos fallidos, logró ganar el Gran Premio de Mónaco. Cumplió el sueño que él y su padre tuvieron desde que comenzó en los karts.

Lamentablemente, Hervé Leclerc falleció en el 2017 después de estar un largo tiempo enfermo. Por lo que la victoria de Charles en el Principado fue dedicada a él, aquel hombre que sacrificó todo para ver a su hijo en la F1.

Tristemente, Charles debutó en el ‘Gran Circo’ en el 2018, así que, Hervé no pudo acompañarlo en su etapa como piloto ni con Alfa Romeo ni con Ferrari. Por eso vimos y escuchamos a Charles conmovido hasta las lagrimas.

Charles Leclerc y su padre
Charles Leclerc y su padre

El sueño cumplido de Charles Leclerc

Dos vueltas antes de que terminar la carrera en Mónaco, las lagrimas comenzaron a caer en el rostro de Charles, su corazón latía al máximo y la emoción por cumplir su sueño de infancia se hicieron más presentes que nunca.

“Faltando 2 vueltas me empecé a emocionar y no podía ver nada. Dije, mierda Charles ahora no”, le confesó Charles a Carlos Sainz.

El ‘Principe de Mónaco’, como le dicen, tuvo que controlarse hasta cruzar la meta, pues la victoria estaba en sus manos. Arrancó desde la Pole Position y mantuvo el primer lugar de inicio a fin. El accidentado inició de la carrera no lo afectó en nada.

Tampoco hubo problemas mecánicos en Ferrari y mucho menos malas estrategias que arruinarán su resultado. Pues en el 2021, una falla en la caja de cambios lo dejó sin oportunidad de correr. En el 2022, un error en la estrategia del equipo lo hizo caer del segundo al quinto lugar.

Su mala suerte continúo en el 2023, cuando recibió una penalización. Afortunadamente, este 2024 esos fantasmas quedaron en el pasado y al final de las 78 vueltas, fue el primero en cruzar la meta.

“En las últimas vueltas no pensaba en otra cosa más que en mi papá, que lo dio todo por permitirme correr y gracias a él estoy hoy aquí” declaró Charles al terminar la carrera en Mónaco.

Charles Leclerc en el podio del Gran Premio de Mónaco
Charles Leclerc en el podio del Gran Premio de Mónaco / Fotografía @F1

La victoria de Charles la festejó todo Ferrari y Mónaco

La victoria de Charles en Mónaco fue celebrada por todos. En Ferrari los mecánicos tomaron el primer lugar frente al podio. Fred Vasseur, John Elkann estaban más que felices.

Es más, hasta vimos a Charles Leclerc y el Príncipe Alberto II, (el verdadero príncipe de Mónaco) entonar el himno de Italia tras el de Mónaco. Después 40 carreras el hijo pródigo, volvió a subirse a lo más alto del podio.

Principe Alberto II celebrando el Gran Premio de Mónaco
Principe Alberto II celebrando el Gran Premio de Mónaco / Captura de pantalla

Incluso, contra todo el protocolo el Príncipe Alberto también festejó con una botella de champagne con los pilotos. Generalmente, en cada carrera a los pilotos les piden no aventar la bebida en dirección al podio, pero la victoria rompió hasta los protocolos reales.

Tal vez fue demasiado precavido, tal vez el resto de los pilotos no intentaron ir al límite, tal vez cuidaron de más sus neumáticos, pero sea como sea, el ganador al final del día es Leclerc. Un alegría que le va a durar mucho tiempo y tendrá guardada en su corazón.

Todos los pilotos sueñan con dos cosas; ser campeones de la Fórmula 1 y ganar su carrera de casa. Charles ya cumplió uno de esos sueños, ese compartía con su padre.

Antes de la muerte de Hervé, Charles le dijo que ya tenía contrato para correr en la F1, algo que no era verdad, pero que hizo para darle una felicidad a su padre en sus últimos momentos de vida. Fue un año después cuando la mentira se volvió realidad.

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